Después de tres partidos con muchos goles, ocurrió algo que suele pasar, que en el siguiente el marcador es 0-0. Finalmente, fueron los penaltis los que decantaron la victoria para el Real Madrid Castilla.
No pasa nada. En las pretemporadas suele haber vaivenes, y más después de haber conseguido siete tantos solo unos días antes. Cada partido es un mundo, y en esta ocasión la balanza se decantó del lado del rival. Ahora hay que seguir la hoja de ruta, con la vista puesta en ese deseado debut el sábado en Riazor ante los aficionados blanquiazules.
Un encuentro en el que los de Borja Jiménez esperan recuperar la capacidad goleadora, pero que también estará marcado por el hecho de que el rival viene de un país en guerra.
En todo caso, será una fiesta del fútbol, y un paso más en la preparación de la próxima temporada. Quedan solo tres semanas para que arranque la competición y el Depor tiene que llegar lo más rodado posible y con ganas de agradar a sus fieles seguidores.