As Pontes-Boiro (mañana, 18.00 horas, O Poboado). Es el último partido del año en el grupo Norte de Preferente y está cargado de relevancia clasificatoria, tanto para los equipos que luchan por ocupar los puestos de ascenso como para aquellos que están en la zona baja de la tabla.
Anteriormente se disputará un Galicia Mugardos-Sigüeiro, dos conjuntos que están en mitad de la clasificación y que buscarán un triunfo para ingresar de lleno en el numeroso grupo de equipos que están cerca del segundo puesto. Un partido también interesante, pero con menos implicaciones que el anteriormente citado.
Y es que el Boiro, entrenado por Anxo Casalderrey, tiene la gran oportunidad de cerrar dentro del objetivo un primer cuatrimestre de competición en el que ha rendido por debajo de las expectativas durante un tramo. Inició bien, con cinco victorias y tres empates en los ocho primeros partidos, pero al sumar sólo 2 de 15 puntos ante Noia, Cidade de Ribeira, Sofán, Galicia Mugardos y Sigüeiro vivió un mal momento. Parecía que el gol había abandonado a los de Barbanza, que en más de 450 minutos sólo anotaron dos veces.
Pero la capacidad ofensiva del equipo volvió a quedar patente en los dos últimos duelos, dominados de principio a fin ante Ribadeo (3-0) y Eume (0-4). Todo lo que sea sumar ante As Pontes desbancará al Montañeros -próximo rival- del segundo puesto y los situará a ellos en ese lugar de privilegio.
Por su parte, As Pontes, que incluso llegó a liderar la tabla a principio de temporada, viene de romper una muy mala racha de diez partidos sin ganar con su triunfo ante el San Tirso (1-0). Está fuera del descenso, empatado a puntos con el Victoria, y querrá poner tierra de por medio y adelantar a Lemos y Cidade de Ribeira.
