“Si puedo convencer a estos jugadores para jugar de esta manera y sé ayudarles a crecer y mejorar aún más, estaré muy contento y será mi mayor satisfacción”. Lo dijo Pep Guardiola en su día. Convencer y no imponer es la clave. Rubén Domínguez, entrenador del Ourense CF y rival del Fabril el domingo, convence con todas sus respuestas. Está muy seguro de sí mismo y de todo lo que dice. Su equipo es la gran revelación de la liga.
Pontevedra 49, Ourense 47 y Zamora 46 puntos después de 23 jornadas. ¿Qué sentido tiene lo de su equipo?
A priori, cuando empezamos la liga, había un grupo de cuatro favoritos que eran Pontevedra, Compostela, Zamora y Avilés. Parece que dos de ellos no van a llegar y nos hemos colado nosotros. ¿Era esperado? Obviamente no, pero el fútbol es de los futbolistas y creo que el pasado verano acertamos mucho en la confección de la plantilla y ahí está la respuesta.
No sólo son puntos sino otros números: 30 goles a favor y sólo 12 en contra. ¿Cómo ha conseguido ese equilibrio el Ourense?
Desde que hemos llegado al Ourense, los equipos que hemos tenido son de ese perfil. Aquí el atacante que no corre, no juega y el defensor que no propone, tampoco juega. Es una exigencia de somos once y los once tenemos que atacar y los once tenemos que defender. Obviamente, cuanta más calidad haya en la plantilla, más fácil es ser dominador en los dos aspectos. La temporada del ascenso en Tercera teníamos un plantilla y también fuimos equilibrados y este año volvemos a tener una muy buena plantilla para la categoría y por eso es todo más fácil.
¿Estás sorprendido con su equipo o confiabas en poder hacer una temporada similar a la que están haciendo?
La temporada pasada, al terminar el ‘playout’, consideramos que el ciclo de una serie de jugadores había terminado tras completar ascenso y permanencia en Segunda Federación. El objetivo era dar un paso más y hablábamos de llegar a 50 puntos e instalarnos entre los ocho o nueve primero y si, a partir de ahí, la liga nos llevaba a jugar un ‘playoff’, genial. Estamos un puntito o dos por encima de lo esperado porque estamos a tres puntos de los 50 a falta de once jornadas. El ‘playoff’ está casi en la mano y estamos luchando por la liga. Queremos tratar de llegar a las cinco o seis últimas jornadas con opciones de ganar la liga y luego que el fútbol hable.
El Ourense ha estado muchas jornadas en el primer. ¿Se ha habituado el vestuario a esa situación o todavía se respira euforia?
La realidad, si no me equivoco, es que no hemos salido de zona de ‘playoff’ desde la jornada 5 y líder o colíder desde la jornada 13. Ahora el Pontevedra nos saca dos puntos pero hasta la semana pasada llevábamos diez jornadas siendo líder o colíder. Le damos normalidad porque somos conscientes de que las ligas no se ganan en enero ni en febrero y también le damos normalidad a la victoria porque cuando ganas tanto empiezas a creer que no puede ser casualidad. Somos muy humildes en el sentido de que sabemos lo que somos y dónde estamos y que nuestra máxima ilusión es, por ejemplo, llegar a Pasarón y jugarnos la liga en la antepenúltima jornada. Por ahora nos quedan ocho puntos para garantizar el ‘playoff’ porque creemos que con 55 sería de manera matemática. Primero cerrar ese objetivo y luego a ver a dónde llegamos.
¿Es el Arenteiro de la pasada temporada, otro tapado que acabó ganando la liga, el espejo del Ourense?
Diría que no tiene nada que ver. Nuestro prepuesto es el 11 o 12 de la liga, no el que tenía el Arenteiro la temporada pasada. Estamos haciendo nuestro camino y de momento no ha llegado a ningún sitio. El Arenteiro consiguió un ascenso la temporada pasada y nosotros, de momento, no nos hemos clasificado ni para la promoción de ascenso. Tenemos que fijarnos en nosotros mismos, en hacerlo bien, en cerrar el primer objetivo, que es conseguir el ‘playoff’ y luego soñar con un hipotético ascenso porque todos jugamos y luchamos por conseguir lo máximo.
¿Qué es lo que más valora de tu equipo?
La humildad y la versatilidad. El Ourense es un equipo muy humilde para cambiar de estructura las veces que haga falta, es muy versátil porque hay futbolistas que juegan en diversas posiciones y nunca ponen una excusa ni un pero. Por ejemplo, hemos perdido a Amin en el mercado de invierno y no va a ser la excusa para decir que no podemos. Nos vamos a comportar como el mismo equipo hasta el final.
¿De qué manera le puede afectar al Ourense CF la salida de su máximo goleador?
Era nuestro máximo goleador, con doce, pero llevamos aquí cuatro años en los que salen jugadores y en todas las temporadas el club da un paso más. En este momento salió Amin y no por eso vamos a jugar con diez. Llevamos cinco puntos de nueve con dos empates fuera de casa, uno de ellos contra el Zamora, y una victoria en casa contra el Compostela con cuatro goles a favor, que es lo que promediábamos con él. ¿Lo vamos a echar de menos? No lo sé. Tenemos que seguir trabajando como equipo y el delantero que juegue debe aprovecharse de lo bien que lo hagan todos los que están por detrás.
Óscar Gilsanz cataloga al Ourense como uno de los equipos más completos de la liga porque es capaz de proponer y, a la vez, ser muy rocoso.
No me atrevería a decir que somos el equipo más completo de la liga porque el Pontevedra tiene mejor diferencia de goles que la nuestra. No estamos incómodos con nada. Si tenemos que llevar el peso del partido, lo llevamos. Si tenemos que contraatacar, contraatacamos. Si tenemos que ir a la guerra, lo hacemos. Somos un equipo que si está ahí es por algo y no lo vamos a esconder, pero Pontevedra y Zamora son igual o más completos que nosotros.
En casa 31 puntos y fuera 16. ¿Les benefició, por el perfil de los jugadores y su modelo, jugar los partidos como locales en Oira?
Es una ventaja jugar en el campo en el que entrenas. Entrenamos en Oira y jugar en Oira es un punto de ventaja por el hecho de conocer de determinadas zonas del campo, pero creo que este equipo, cuando tenga que ir a O Couto, va a rendir igual o parecido. Si Álex, Alberto Gil, Jerín, Facu, Prado, que destacan por su calidad y no por la guerra, son capaces de jugar en un campo pequeño, en un campo grande lo van a hacer todavía mejor.
¿Tienes algún partido grabado de esta temporada o todavía está por llegar?
Diría que ese partido aún está por llegar. En la primera vuelta ganamos muchísimos partidos en casa, pero no aplastamos al rival nunca. Los cuatro partidos de la segunda vuelta en casa contra Rayo Cantabria, Avilés, Arandina y Compostela hemos pasado por encima de los rivales y eso necesitamos hacerlo también fuera de casa. Si queremos optar a ganar o, por lo menos, optar a ganarla tenemos que dar ese paso adelante en juego fuera de casa porque los resultados no dejan de ser una consecuencia del buen o mal juego que hagas.
¿Qué recuerda del Ourense-Fabril de la primera vuelta?
Un partido muy cerrado en el que estuvimos muy acertados. Tuvimos dos ocasiones, el Fabril ninguna y ganamos 1-0. Fue un partido ‘hipercerrado’, de la categoría, y no tengo un recuerdo de haber pasado por encima del Fabril o de que el Fabril nos sometiese.
¿Le podría afectar la situación clasificatoria al Fabril?
Sé bien de lo que hablo porque la temporada pasada lo pasamos fatal y tuvimos que jugar un ‘playout’. Ante este tipo de partidos lo pasas peor en la previa que en el propio partido porque cuando empieza no estás pensando en si vas de 14 o de 12.
Que el partido se juegue en Abegondo, ¿puede cambiar mucho el guion?
Creo que va a ser un partido, a priori, parecido. Los de Gilsanz siempre son equipos muy ordenados y nosotros ya tendemos a ese tipo de orden. El Fabril está un poco condicionado por lo que pueda llevar el primer equipo y, de hecho, en la primera vuelta creo que le habían faltado cinco o seis jugadores. En esta fase de la temporada empiezan a apretar los nervios. Nosotros para ganar y seguir la estela de Pontevedra y en el Fabril para escapar de ahí abajo y lograr la salvación cuanto antes. En determinados momentos podría ser un partido más abierto por la necesidad de cada uno de los dos.
¿El campo puede beneficiar al Fabril?
Nosotros no tenemos ningún tipo de problema por jugar en ese tipo de campos. Venimos de empatar en Zamora, ganamos en Valladolid, ganamos en Santiago... No creo que el Ourense Club de Fútbol, por jugar en un campo grande, vaya a pasarlo mejor o peor. Somos un equipo que se intenta adaptar a todo lo que le venga y se va a ver a un Ourense perfectamente reconocible.
¿Qué Fabril espera el domingo?
Un Fabril ordenado y que va a hacer gala de su velocidad cuando robe, un Fabril que va a hacer gala de sus individualidades con Kevin, Jairo, Alfaro... Va a ser un equipo que se va a salvar con holgura porque tiene calidad, trabajo, jugadores y no tengo ninguna duda de que no va a ser un partido fácil.
Con Mella e Iano con licencia de primer equipo, ¿es este Fabril más fácil de analizar que el de la primera vuelta?
Desde que se cerró el mercado de invierno el Fabril tiene un once un poco más establecido. Que sea más fácil de analizar también implica tienen más tiempo de trabajo juntos, algo que no pudo hacer en la primera vuelta. De hecho, antes de la derrota contra el Compostela en un partido muy igualado llevaba seis o siete jornadas sin perder.
¿Alivia que no esté Iano?
Si no era el mejor lateral era de los mejores laterales izquierdos de la categoría. Tiene una zancada descomunal, una conducción muy potente, un generador de ventajas desde el lateral que no es fácil de sustituir.
¿En qué influye al Ourense que el delantero sea Martín o que lo sea Kevin?
Son dos nueves totalmente diferentes. Uno es un jugador más de área y matador y Kevin es un picapedrero, un tío que va y que insiste. Uno es un delantero más de espacios y el otro es más de que el balón caiga allí y de meterlo para dentro siendo los dos goleadores.
A nivel personal, ¿le hace ilusión volver a Abegondo aunque sea para ocupar el banquillo visitante?
La vez que me tocó volver en Tercera Federación estaba sancionado y esta será la primera vez que me voy a sentar en el campo 1 de Abegondo si no pasa nada raro de aquí al domingo. Es gratificante volver allí. Voy a encontrarme con pocos porque de la generación del 2003 sólo quedan Brais, Ríos y Jairo, pero me alegro mucho por todos ellos porque la gran mayoría están en el primer equipo o han volado como Noel al Castilla, Novoa al Villarreal B o Trilli al Barça B. Me alegra que esa generación haya tenido la evolución que ha tenido.
¿Cuál es el objetivo del Ourense en lo que queda de liga?
Ganar la liga. Ahora que estamos donde estamos, quedan 33 puntos y todo lo que no sea intentar ganar la liga va a ser una pequeña desilusión. Ya que estamos aquí la tenemos que luchar. Tenemos cero presión y mil de ilusión. Si no ganamos la liga trataremos de ir al ‘playoff’ y lucharlo pero, una vez que estás ahí, el foco tiene que ser intentar ser campeones. Si nos desenganchamos y no nos da, trataremos de cerrar el ‘playoff’ y prepararlo lo mejor posible. A falta de once jornadas y después de siete meses juntos tenemos que intentarlo.
