Hungría 1-1 España
España estará en la Fase Final. Galicia estará en la Fase Final. Del último partido, el de hoy contra Hungría, sobresalieron dos nombres propios: Ramón y Otero. Pero lo más adecuado e ideal es quedarse con todos, con la Xeración Nós que en junio de 2023 competirá como una de las ocho mejores regiones de Europa. ¿Por qué Ramón? Porque hizo dos paradones sensacionales en el minuto 85? ¿Por qué Otero? Porque marcó el gol que, a la postre, acabaría dando la clasificación. ¿Por qué Nós? Porque Iván Candela reunió a un grupo de jugadores que le dieron todo en una semana cargada de emociones.
Galicia se jugaba el todo por el todo ante Hungría. El equipo de Iván Cancela tenía el colchón de que le servía el empate pero, aún así, empezó el partido con la determinación de buscar continuamente en la portería contraria. No hubo relajación ni por parte del cuerpo técnico, que mantuvo un once tipo sin apenas cambios en las tres jornadas de la Fase Intermedia, ni por parte de los futbolistas, que arrancaron con dominadores absolutos del encuentro ante la región húngara de Pest.
Estructurada en el habitual 1-4-2-3-1 con Félix en la mediapunta, Álex Rey en la izquierda, Juanín en la derecha y Otero en punta, Galicia creó ocasoines desde los primeros compases: la primera fue de Juanín (min.13) con la zurda desde el punto de penalti, la segunda de Félix (min.23) clara desde dentro del área, la tercera de Juanín (min.25) entró con la derecha y disparando con poco ángulo pero forzando un córner y la cuarta también de Félix (min.43) tras centro de Juanín desde la derecha y rematando forzando a bocajarro.
¿Y Hungría? El rival de Galicia, que actuaba como equipo local en el estadio de A Lomba, trataba de salir jugando en corto, algo que le permitía el combinado de Iván Cancela al defender en intermedio en un 1-4-4-2, pero se encontraba con muchos problemas técnicos en la elaboración. Sus únicos intentos de crear peligro en el primer acto llegaron balón a la espalda de Cotilla o situaciones de uno contra uno del extremo derecho Horvarth. Ramón, portero de la UD Ourense, apenas tuvo que intervenir.
La segunda mitad comenzó como la primera pero, si cabe, con más mordiente por parte de Galicia que cambió de banda a los extremos y, en menos de ocho minutos, tuvo hasta tres ocasiones claras: un tiro de Juanín (min.48) desde el costado izquierdo que el portero desvió con dificultades a córner, una de Antonio (min.49) que en un córner remató de volea de forma estrepitosa cuando lo más difícil era no marcar y un remate de Otero (min.52) después de orientar el balón hacia su derecha.
Gol
Fue precisamente Adrián Otero, delantero del Atlético Arteixo que la pasada temporada jugaba en el Racing Villalbés, el que pudo dejar la clasificación totalmente sentenciada. Le quedó el balón suelto en el área de Hungría y, con toda la portería para poder marcar, finalizó con un tiro al centro y a media altura, justo donde se encontraba el porteo rival.
Susto
Iván Cancela realizó cambios para tratar de cerrar el partido a partir del minuto 75. Teniendo en cuenta la tarjeta amarilla del central del Arosa Martín Sánchez, decidió sustituirlo y darle entrada a Aitor Díaz, que no fue capaz de defender bien en una de las pocas jugadas de Hungría en el área rival en todo el partido. Surgió Ramón para hacer un paradón saliendo a los pies del delantero rival y, cuando parecía que el 1-1 subiría al marcador en esa acción en el minuto 85, volvió a aparecer Ramón para sacar una mano milagrosa a bocajarro para evitar el 1-1.
Susto
Galicia tenía el pase en sus manos, pero aún habría tiempo para unos segundos de emoción e incertidumbre ya que en el minuto 95, el húngaro Orban conseguiría el tanto del empate. Fue en un remate en el área de un Ramón que, en esa ocasión, no pudo hacer nada por evitar el 1-1. ¿Tuvo alguna opción Hungría de levantarle el encuentro a Galicia y tirar por la borda el trabajo de varias semanas? No. Ni siquiera volvió a tirar a puerta. De hecho fue el equipo de Iván Cancela el que, en un error en salida de balón, estuvo cerca de firmar el 2-1. No hizo falta. Pitido final con el 1-1 y mucha felicidad.
