Carlos Vigo (A Coruña, 20/09/1991), lleva toda una vida ligado al balón. Todo empezó en la cantera del RC Deportivo, y ahora, a punto de cumplir 32 años, está a punto de lanzar un proyecto pionero en España. Se trata del primer centro integral de fútbol, en el que se recogerán los cuatro aspectos del deporte: la técnica, la táctica, la psicología y la preparación física.

Está pensado para dos grupos distintos de edad. Uno que comprende a niños de entre 7 y 14 años, más enfocado en la tecnificación; y otro para jóvenes jugadores de entre 15 y 22 años, con más peso para la preparación física y el asesoramiento. Lo que se realizará indistintamente es un análisis individual del participante. 

El nombre del negocio es ‘Street FC. Centro profesional de fútbol.’ Su sede, una nave industrial en el polígono de Pocomaco. Una ubicación que se explica desde las dimensiones del proyecto, casi 500 metros cuadrados de un césped artificial de última generación, así como otros servicios repartidos en diversas plantas.

Uno de ellos, referente a los más pequeños, lo explica Carlos Vigo: “Queremos que sea un centro en el que el niño pueda entrenar y después, a mayores, si por ejemplo sale del ‘cole’ y tiene tecnificación a las 18.00, pueda venirse ya antes a nuestro centro, porque contaremos con unas aulas, una especie de biblioteca, en la que podría hacer los deberes. Así podría cumplir con sus tareas y después hacer la actividad aquí. O te pongo otro caso. Imaginemos que no tiene deberes o que ya los acabó. Podría irse a otra parte del centro, la de ocio, que la tenemos en la parte de arriba, con una mesa de ping pong, dardos, la opción de jugar a las cartas, una televisión para ver partidos, etc.”.

Paralelismos con una concentración

“Aquí lo que se imita un poco, es el tipo de servicios que tienen los jugadores de fútbol cuando se van a una concentración”, resume.

Una idea que puede tener similitud con otros proyectos que ya existen a lo largo y ancho del territorio nacional, pero que tiene elementos que le diferencian y le hacen única.

“Somos los primeros en hacer todo esto, ya que si hay algún centro de este estilo, es más al aire libre y de tecnificación. Pero que recoja la parte mental no lo hay”, asegura.

La fecha de apertura no se va a demorar mucho. Carlos Vigo confirma que en torno al día 21 de este mes (se da un pequeño margen de error) estará todo listo, y que el 1 de octubre se realizará la apertura. Entre medias, unos días en los que los interesados se podrán acercar a probar las instalaciones: “Tenemos todos los pisos, todos los despachos hechos, lo único que falta es la instalación. En cuanto esté, que diría que será el 21, daremos unas cuantas clases gratuitas”.

De cara a los niños, son sesenta las plazas que oferta el centro. Tanto en este grupo de edad como en los más mayores, Carlos Vigo explica que entiende su proyecto como un “complemento” con respecto a los equipos en los que estén.

“Un complemento en el que hay una escuela de nutrición, en el que los padres y los niños aprenderán sobre ese tema; en el que si tienen una lesión pueden venir a nuestro centro, etc.”, ejemplifica.

Análisis individual

En cuanto al trato individualizado, lo justifica por la diferencia de niveles que puede existir entre los alumnos. Algo que no es obstáculo para que participen, pero se tiene en cuenta para que la experencia se vea mejorada.

“Se hace un análisis individual, porque no es lo mismo un niño de 12 años del Depor, que uno de 10 del Victoria, por poner un ejemplo. Hay diferencias en cuanto a los días que entrenan”, relata.

A pesar de que independientemente de las edades se intenta que se sumerjan en el fútbol de forma integral, quieren intentar potenciar la formación, “saber que hay que disfrutar y no basarlo todo en el resultado”, según sus propias palabras.

Y así es como Carlos Vigo, tras pasar por el Deportivo Fabril, distintos equipos de la Tercera gallega y una aventura exótica en la máxima categoría del fútbol andorrano, se lanza a este nuevo proyecto. Su experiencia como entrenador, algo que compaginó con ser jugador, y su formación en psicología deportiva, son su carta de presentación.