La Ciudad del Fútbol acogió ayer el sorteo de las eliminatorias de ascenso a la Segunda RFEF que se disputarán los próximos días 21 y 22 de mayo en los estadios La Dehesa de Navalcarbón y de la Ciudad del Fútbol de la localidad madrileña de Las Rozas. Del sorteo, que tuvo que repetirse, se extrae que el representante gallego, el Ourense CF, se enfrentará al Llerenense, tercer clasificado de Extremadura.
El Ourense CF que entrena Rubén Domínguez, que finalizó la Tercera Gallega como subcampeón y que en la fase gallega a partido único eliminó primero al Fabril (1-0) en el Vero Boquete y una semana después al Barco (1-0) en el Anxo Carro, se las verá con uno de los mejores equipos de Tercera en las segundas vueltas. No suele ser el extremeño uno de los grupos con más nivel de España en Tercera División, pero desde la ciudad de As Burgas no se fían.
Primero le tocó el Manacor, del grupo de Baleares, pero finalmente el Ourense CF tendrá que enfrentarse al Llerenense en un partido que se disputará el próximo sábado a partir de las 22.00 horas, coincidiendo con el horario unificado de Segunda División, en la Ciudad Deportiva de la RFEF en Las Rozas (Madrid).
Cambio de rumbo
Luismi Álvarez, entrenador del Llerenense, reaccionaba al emparejamiento con el Ourense CF en la fase de ascenso a Primera RFEF (hay que recordar que es a partido único y que no habrá más eliminatorias), explicando que “son rápidos, fuertes y es un equipo hecho para ascender”.
El técnico del rival del Ourense CF se hizo cargo del Llerenense a finales del mes de diciembre, cuando el equipo era décimo y estaba a solo cinco puntos de la zona de descenso directo aunque también a cinco del quinto puesto.
A pesar de la delicada situación –solo tres victorias en 14 jornadas– Luismi fue muy ambicioso desde su llegada. “El objetivo del Llerenense desde principio de temporada era entrar en ‘playoff’ y vamos a intentarlo. Ahora estamos muy abajo, pero tenemos que estar lo más arriba posible”, decía días después de su fichaje.
El preparador animaba a la afición a que “se enganche” al equipo en un momento difícil, en el que el conjunto llerenense llevaba desde la primera mitad de octubre sin conseguir una victoria. “Este equipo no sé si ganará o perderá, pero sí se va a dejar el alma. Eso para nosotros no es negociable”. Al final no solo cumplió el objetivo sino que terminó tercero a uno del subcampeón.
