El CD Marte ya ha superado los tres cuartos de siglo de vida y, después de una época delicada, mira al futuro con optimismo bajo la presidencia de Óscar Martínez Rodríguez (A Coruña, 1989), actual futbolista del Victoria CF con pasado en muchos otros clubes como el Boiro, el As Pontes o el Montañeros, entre otros. Óscar y su joven equipo directivo acudieron a la llamada de auxilio de la entidad de Monte Alto durante el inicio de la pandemia de COVID y ahora centran sus esfuerzos en mantener saneadas las arcas y aumentar las categorías inferiores.
¿Cuántos equipos y licencias tiene el Marte?
Tenemos tres equipos, modestos, juveniles y femenino. Los juveniles ya están con nosotros desde hace años, desde infantiles. El femenino de fútbol 7 se creó la temporada pasada y genial porque ganamos la liga de la zona de Coruña y después perdimos la final contra el Portazgo en los penaltis. Estamos muy contentos con el femenino. Se hizo con algo de miedo porque hacerlo de cero era complicado, pero salió todo genial. Supuso un paso importante para el club porque nunca se había tocado esa rama y estábamos concienciados con dar ese paso. Y en número de licencias estaremos alrededor de 60.
¿En qué situación se encuentra el Marte actualmente?
Cuando lo cogimos hace dos años las cosas estaban bastante complicadas, había problemas económicos importantes. No me gusta hablar de fútbol negocio, pero en este tiempo me he tenido que mover más como empresario, como un presidente más tirado a un rol económico. Dejé un poco apartado el tema deportivo, que lo lleva David Baña, que lleva bastantes años en el club, y yo me he centrado más en el tema económico. Después de dos años el resumen es bueno. Hemos hecho las cosas bastante bien. Aunque queda alguna cosilla pendiente, el 95% de las cosas están resueltas. Tenemos un fleco pendiente que esperamos resolverlo lo antes posible. Pero estamos contentos. La situación era complicada y compleja y el club no tenía buena salud. Si de algo estamos orgullosos, es de haber sacado a flote el club, que se estaba tambaleando. Ahora queremos dejar resuelto ese fleco para centrarnos en otras áreas, que también hace falta. Coincidimos todos en ese momento que lo importante era que el club siguiera en pie.
¿Qué metas te marcas para el Marte a corto-medio plazo?
Tenemos que trabajar el tema de la base aunque está complicado. Nos centramos en el aspecto económico y ahora lo que intentaremos hacer es coger algún equipo de base más. Lo que pasa es que en Monte Alto, que es donde está el club, está muy copado porque hay muchísimos equipos y nos resulta complicado formar de cero un equipo. Pero lo intentamos, tocamos varios palos y lo volveremos a intentar. Hoy (por ayer) tenemos la reunión de cierre de temporada y miraremos el tema deportivo por dónde poder tirar. También hablamos siempre con algún equipo con el que tenemos amistad por si saben de algo para realizar un equipo de base desde lo más abajo posible. Esa es una asignatura a mirar en un futuro. Queremos tener un equipo de base para llevarlo como este que te digo de infantiles, que se han mantenido juntos desde hace cinco años o así. Queremos hacer eso y que sea un poco el cimiento de la base del club.
¿La situación económica del Marte es estable?
Sí, la situación está controlada completamente. Es cierto que la pandemia nos hizo daño porque además tenemos un ambigú. Tenerlo cerrado supuso una pérdida de ingresos y unos gastos que han jorobado al club y a las peronas que colaboran con nosotros. La pandemia nos ha jorobado bastante también a nivel social porque en este tiempo hay mucha gente que se ha desvinculado del club. Se ha notado un poco. Nosotros cogimos el club en un momento complicado porque en ese tiempo no se podía salir a la calle ni nada. Entonces había gente que no nos conocía porque toda la directiva somos gente joven que tenemos como máximo 40 años. Y claro, el Marte es un club un poquito más antiguo a nivel social. Fue un poco complicado por eso. No pudimos darnos a conocer. La gente del barrio estaba un poco alerta y los inicios a nivel social fueron complicados en ese sentido, pero creo que con el tiempo nos los hemos ganado. Estamos contentos. Además, contamos con un bajo cercano al club que está disponible para los socios, lo pueden utilizar. Colaboramos con alguna asociación como ASER, que recoge tapones en Coruña para ayudar a superar enfermedades raras. Y trabajamos con la Peña Otero, que bastantes de sus integrantes son socios del club, y les dejamos el bajo para cualquier acto. De alguna forma nos hemos podido abrir cuando ha mejorado la pandemia para poder darnos a conocer y poder ganarnos a la masa social más antigua del club.
¿Qué objetivos deportivos quiere alcanzar el Marte?
En el femenino siempre hablamos con las chicas de hacer fútbol 11, aunque tenemos miedo de quedarnos cortos. Pero si se da la continuidad en fútbol 8 el objetivo es mantener ese nivel que llevó al equipo a ser campeón de liga en la zona de Coruña. En los juveniles hemos traído a algunos chavales bastante buenos y el objetivo sería subir a Primera Local, al menos luchar por ello. Ese es el objetivo a nivel deportivo pero aquí lo único que se exige es disfrutar, pasarlo bien y tener un comportamiento bueno. Es lo que trasmito a los entrenadores. Los resultados no importan. Hay que darlo todo y que pase lo que tenga que pasar. Me parece más importante el comportamiento y respetar el escudo que los resultados. Y por último, los modestos cayeron a Tercera Regional por arrastres. Había algunas dudas de recolocación de grupos y había quejas de clubes porque al final en vez de descender dos, descendieron tres o cuatro del grupo. Creo que no se tuvieron en cuenta los arrastres que podían caer de Primera Regional. Eso también me gustaría subrayarlo. No me voy a quejar ante nadie pero no me parece normal. A ver si las ligas vuelven a la normalidad porque es una locura. Los dos años que estuvo el Marte en la última década en Segunda Regional, que esto sí que me gustaría recalcarlo, descendió coincidiendo con dos reestructuraciones quedando duodécimo más o menos. Más allá de eso, el objetivo es subir otra vez, hay bastante buena plantilla. En los tres equipos los objetivos son los mismos, quedar lo más arriba posible en sus categorías.
¿En qué quiere diferenciarse el Marte como club?
El Marte es un club referente en Monte Alto. Mucha gente conoce al Marte y mucha gente le tiene mucho cariño. Queremos mantener eso y modernizar el club un poco, que ya tiene más de 75 años. Queremos respetar la esencia. Podíamos haber rescindido el bajo, que lo tenemos que pagar, pero era algo muy señalado para los veterano y siempre hemos hecho un esfuerzo para que el bajo siga con nosotros. Queremos que el Marte sea reconocible por sus valores. Además, a nivel de ambigú y de bar, queremos que todo el mundo se acerque por allí porque el ambiente que desprendemos como directiva es muy bueno. Acabamos de cambiar la regencia del bar y estamos haciendo algún retoque para que vuelva a abrir la semana que viene. Invitamos a todo el mundo a que venga por allí, que es bienvenido. Queremos que el club sea referencia a nivel deportivo y también a nivel social con el ambigú. Que todo el que vaya por allí se lleve una buena impresión.
¿Está cerca el salto del equipo femenino a fútbol 11?
Es un paso difícil. Crear equipo femenino en el club es una idea que tuvimos siempre presente. El primer año teníamos que solucionar muchos problemas pero no nos lo pensamos. Tenemos que dar un paso adelante como club respecto al fútbol femenino y darle ese protagonismo a las chicas. Alejandro Espiñeira ‘Espi’, que no pudo empezar con nosotros este año porque le salió una oferta para entrenar al Tordoia, nos ayudó mucho y fue la pieza clave para que nos trajera una base de chicas con las que estamos muy contentos. De alguna manera esta es una apuesta mía personal y he sido el padrino del equipo. He intentado estar pendiente de ellas, de cuestiones personales y económicas, y las he intentado cuidar todo lo posible. Estamos ahora pendientes de hablar con ellas porque queremos hacer equipo de fútbol 11 pero solo si se puede. Para tener fútbol 8 no creo que tengamos problemas pero pasar de tener 12-13 jugadoras a tener 20 es un salto muy grande.
Estoy muy contento con la AFAC, han ayudado mucho
Óscar Martínez destacó el apoyo de la AFAC y recalcó la búsqueda de niños y niñas para aumentar la base del Marte.
¿Qué acciones está llevando a cabo el Marte para captar jugadores para sus categorías inferiores?
Siempre hacemos un cartel, contactamos con colegios cercanos y preguntamos a algún equipo con el que tenemos amistad por si tienen que deshacer algún equipo. Pero los equipos de la zona lo tienen todo muy copado. No tenemos preocupación por quedarnos sin categorías inferiores porque muchos de los jugadores que hemos fichado para juveniles son cadetes. Además, queremos que varios de los juveniles entrenen y puedan jugar con el equipo de Tercera Regional. Queremos que sigan siendo jugadores del Marte en los años venideros y si el equipo está en Segunda Regional, será más atractivo para ellos. Las incorporaciones que estamos haciendo son jugadores de categorías superiores que quieren venir al Marte por amistades o porque es un club más de barrio que se ajusta más a sus pretensiones de disfrutar sin tanta profesionalidad como están exigiendo en División de Honor y Liga Gallega. Estamos captando ese tipo de jugador que nos va a dar un salto de calidad.
¿Qué le aporta al Marte pertenecer a la AFAC?
Estoy muy contento con la AFAC, nos han ayudado mucho. Se han preocupado por nosotros porque saben que somos uno de los clubes más modestos. Nos dan todo mascado, nos ofrecen ayudas, son intermediarios y nuestra voz y eso se agradece. Reseñar también que están defendiendo el convenio con el Deportivo y a los clubes modestos nos viene bien recibir esa ayuda de base.
No podíamos dejar morir al Marte
Óscar Martínez habla del sacrificio que supone ejercer de presidente en un club modesto.
¿Cómo se produjo tu llegada a la presidencia del Marte?
Estaba en la directiva como vicepresidente echando una mano a Eugenio, pero en los últimos años, por mi trabajo y porque estaba jugando en Boiro, se me hacia difícil ayudar de forma más continua. Cuando llegó la pandemia por desgracia Eugenio no pudo seguir por problemas de salud. Nos vimos en una situación complicada en un momento en el que no podíamos salir casa. Me llamó su hija en nombre de Eugenio y me dijo que él quería que me hiciera cargo del club. Hicimos elecciones pero no se presentó nadie. En ese momento nos juntamos un día en mi casa saltándonos las restricciones para poder hablarlo bien y desde un punto de locura tomamos esa decisión. Sabíamos que si nadie se hacía cargo del club, la cosa se iba a poner muy fea y el club podía acabar desapareciendo. Porque tienes que tener un soporte económico y en este caso lo puse yo. No me gusta mucho decirlo pero hubo que hacerlo y ya está. Ese soporte económico no te lo da todo el mundo. También tuvimos la ayuda de mi hermano, David Baña y más gente. De hecho, la gente de la directiva, que somos seis o siete personas, nos conocemos todos. Ahora tenemos a dos directivos más con ganas de echar una mano y captar nuevos patrocinadores. Desde aquí le agradecemos a todos los patrocinadores, sobre todo a los locales del barrio que les agradecemos lo que quieren al club. Y después tenemos algún otro patrocinador importante que también nos echa una mano. En fin, hubo que tomar esa decisión y estoy contento en ese sentido. A veces hay momentos de duda, que quieres dejarlo, pero merece la pena. Un club como el Marte, un club histórico de Coruña y sobre todo de la zona de Monte Alto, no podíamos dejarlo morir.
¿Cómo ves tu futuro en la presidencia?
Tuve momentos de dudas porque mi familia y mi novia saben que tampoco soy un tío que tenga una empresa ni muchísimo dinero. Saben que mensualmente estoy detrás del club, que estoy pendiente a nivel económico y si hay algún descuadre, lo aporto personalmente sin ánimo de devolución. Soy una persona así. Doy todo lo que tengo sin esperar nada a cambio. Es muy complicado estar en una directiva de un club modesto y más cuando eres joven porque tienes muchas cosas por hacer. Tienes una familia, una novia, un trabajo, en este caso yo juego en otro equipo, y somos una directiva joven que todos tenemos eso. Se me pasó por la cabeza dimitir pero también hay que darle una estabilidad al club. Hemos metido gente nueva en la directiva que nos va a dar un salto de calidad. Creo que este va a ser un buen año para dar un salto en todos los sentidos.
