Montañeros y Negreira llegaban a esta final de Copa Diputación tras una temporada más que larga y una lista de bajas casi de la misma longitud. Además, el Montañeros contaba con el aliciente en contra de que la Supercopa Galicia (para la que se obtiene el billete ganando esta Copa) no les premiaría con la disputa de la Copa del Rey por haber ascendido a Tercera, pero tenían igualmente el objetivo del triplete. Por su parte, el Negreira, segundo clasificado de Preferente Norte, quería buscar su revancha particular de la competición liguera y apurar sus opciones de disputar el torneo del KO la próxima temporada.

Primera parte

Se notaba el calor sobre el campo desde el principio, con un inicio de partido lento a la par que intenso. Sin embargo, el Negreira no tardaba en adelantarse gracias a un robo en la salida de balón de Jorge Colón que culminaba dentro del área Antón Rial con un remate al primer palo. El Montañeros buscaba la reacción y a punto estuvo de conseguir el empate por medio de Jorge Otero, que se encontraba con el poste.

Las altas temperaturas, cercanas a los treinta grados en Oleiros, estaban haciendo mella en los jugadores, a quienes se podía ver jadeando en y buscando respirar en cada parón. El partido estaba siendo lento, ninguno de los dos equipos era capaz de hilar jugadas largas y mucho menos de generar ocasiones de peligro resultando en un encuentro plano. En el tiempo de descuento lo intentó el Negreira desde la frontal con un disparo de Freire, pero le salía muy centrado y no suponía ningún problema para Guillermo del Valle y se llegaba al tiempo de descanso con 1-0 en el marcador.

Segunda parte

El Montañeros volvía de vestuarios introduciendo a Miguel Real por Rodri Méndez en el campo. No tardaba en llegar la reacción del equipo coruñés, que a los tres minutos del regreso igualaba el marcador con un espectacular disparo lejano de Rubén Sande ante el que no podía hacer nada José. No se amedrentaba el Negreira, que marcaba un gol fantasma en un remate de Gonzalo que sacaba bajo los palos Víctor Seco, no sin polémica, porque los jugadores santiagueses protestaron alegando que el balón había superado por completo la línea de gol.

Ambos equipos disponían de ocasiones para ponerse por delante antes de la (necesaria) pausa de hidratación, pero ninguno era capaz de concretar. Los técnicos buscaban soluciones y piernas frescas introduciendo cambios sobre el terreno de juego, lo que le daba al Monta la oportunidad de encontrar el segundo con un cabezazo de Pape que se marchaba desviado por pocos centímetros. Estaba mejor el equipo de Jairo Arias sobre el verde de A Marola y era de nuevo du número 9 el que podía marcar, pero no lograba conectar el remate entre los tres palos cuando tenía toda la portería para él.

Cuando todo hacía parecer que la final se iba a decidir desde el punto de penalti, Jorge Otero recibió un balón en largo y, ante la salida del guardamete rival, se inventó una gran maniobra para superar a varios jugadores del Negreira por arriba y poner por delante al Montañeros a falta de tres minutos para el final del partido. Un tramo final que quedó empañado por un conato de tangana en el que hubo varios miembros de ambos equipos expulsados, pero que terminó con el Monta sellando un triplete histórico con Liga, Copa Coruña y Copa Diputación. Ahora el club deberá decidir si participa o no en la Supercopa Galicia, ya que no les daría el billete para la Copa del Rey al haber ascendido a Tercera Federación, misma situación en la que está el Barco ourensano.