“Creo que desde juveniles no llevaba tantos goles”, así resume Miguel Ángel Real Ruiz (A Coruña, 1997), con cierta sorpresa, su explosión anotadora en la actual temporada. El centrocampista del Montañeros marcó el pasado domingo su sexto tanto de la temporada y, además, sirvió para lograr tres valiosos puntos frente al Galicia de Mugardos (1-0).
¿A qué se debe el crecimiento anotador de Miguel Real? “No sé, puede que este año me haya marcado como objetivo meter más goles. A veces lo intentas y no salen, pero también tiene que ver con la confianza y los minutos, y tanto Posi como Álex me han dado y me siguen dando”, explica el propio Real, que recuerda que su último gol ante el Mugardos se lo debe en gran medida a su compañero Álvaro: “Recuerdo que él se metió hacia dentro después de encarar a dos rivales y se sacó un pase de la manga entre líneas hacia mí. Solo tuve que girarme y tirar cruzado con la zurda ajustándola al palo”.
El remate de Real desnivelo un “partido muy intenso y ajustado de principio a fin”, comenta el centrocampista, en el que la paciencia del Montañeros obtuvo recompensa con el gol en el minuto 82: “Supimos trabajar el partido y al final, sin desesperarnos, supimos materializar una de las ocasiones”.
A pesar del cambio en el banquillo –Álex Suárez sustituyó a Posi a finales de febrero–, el rol de Miguel Real en el campo apenas ha cambiado. “Sigue siendo más o menos el mismo. Empezar de fuera para luego estar por dentro, acumular gente ahí para que los laterales suban más y tengan más espacio para llegar”, comenta.
Asimismo, Real explica que el Montañeros necesitaba “un cambio de rumbo” para romper la racha negativa que atravesaba el equipo en los dos primeros meses del año y para no pasar apuros de cara a la consecución de la permanencia. “Veníamos de una dinámica mala en la que cualquier gol que nos marcaban nos hacía mucho daño. A veces, cuando las cosas no salen bien, te desesperas y piensas que nada va a cambiar hagas lo que hagas. Pienso que tuvimos mala suerte. Había que dar un cambio de rumbo y el anterior cuerpo técnico decidió echarse a un lado”, apunta el mediapunta, quien considera que “con la llegada de Álex fue como volver a empezar, aunque de una semana para otra, sin tener pretemporada, no da tiempo para asentar ideas nuevas. Así que poco a poco nos vamos adaptando más a lo que pide. Al fin y al cabo somos el mismo equipo que empezó esta temporada”.
El Montañeros ocupa la undécima plaza y cuenta con siete puntos de ventaja respecto a los equipos que ahora mismo descenderían por arrastres. No obstante, Real prefiere centrarse en los partidos del tramo final sin fijarse demasiado en la tabla. “Está claro que la permanencia este año está cara, puede haber muchos arrastres y si te descuidas puedes acabar ahí abajo. Nosotros tenemos que seguir sumando puntos, sin mirar mucho a la clasificación y centrándonos en sacar los partidos adelante. Cada partido es distinto. A partir de ahí, acabar la temporada lo mejor que se pueda y sin pasar por ningún apuro”, concluye.
