Relevo en el banquillo del Orillamar. Y con marejada de fondo. A falta de seis jornadas, Juanjo González deja de ser el entrenador y el director deportivo Iván García —ya dirigió al equipo entre 2016 y 2019 con un ascenso y un descenso— pasa a ocupar el puesto.
Tendrá la tarea de buscar el ascenso a Preferente, con el equipo cuarto y a un punto de un Relámpago que marca la promoción. Más lejos queda el billete directo, con el Cultural Maniños a siete puntos.
Juanjo deja el club tras una séptima posición la pasada temporada y doce victorias, doce empates y cuatro derrotas esta. Lo más reciente, nueve igualadas en once partidos de Liga que han hecho perder tres posiciones al equipo tras terminar campeón de invierno.
Iván García explica la decisión tomada por el club. “Últimamente, no han acompañado demasiado los resultados y, si a eso le sumamos el desgaste de Juanjo al frente del equipo, creíamos conveniente un cambio de timón pese a que solo quedan seis jornadas y la Copa. Ante esta decisión, se apuesta por gente de la casa que ya conoce a los jugadores, para poder empezar un nuevo proyecto el próximo año desde la tranquilidad”, apunta el ahora director deportivo y técnico.
Por su parte, Juanjo González valora su destitución. “En el fútbol hablar de justicia no vale de mucho... Creo que el acierto que tuvimos en la primera vuelta, nos faltó en esta. No he entendido muy bien la decisión y las razones que me dieron no me acaban de encajar del todo, pero no tengo nada que reprocharles... Además, para Iván es una gran oportunidad para resarcirse de ese descenso a Segunda unos años atrás con un ascenso a Preferente que está más cerca que nunca, con cuatro de seis partidos en casa. Ojalá lo consigan”, inicia.
“La inmensa mayoría de los jugadores me dicen que se quedan muy sorprendidos y que se encontraban muy a gusto, sean los que vinieron conmigo o los que ya estaban. Quizá pudo haber sentado mal alguna decisión deportiva de más trascendencia tomada con el objetivo de hacer mejor al Orillamar, algo que creo que entre todos hemos conseguido, ya que hacía más de 20 años que el club no peleaba por un ascenso a Preferente y el año pasado se logró la mejor clasificación en Primera de los últimos 12 o 15 años”.
“El curso pasado se hablaba de salvarnos a toda costa, este se mencionó el intentar estar más arriba... Y pese a que hemos tenido que parchear por las lesiones, creo que lo hemos logrado. Me quedo muy satisfecho con el trato que recibí, ojalá asciendan y lo sentiré un poco como mío, pero no voy a negar que me encantaría haber estado sentado en el banquillo hasta el final”, termina.