Óscar Gilsanz, entrenador del Fabril, analizó el empate en El Montecillo ante la Arandina (2-2) con un gol del equipo local en el tiempo añadido de la segunda parte que privó al Depor B de conseguir una victoria que pudo ser muy importante ya que el conjunto coruñés sigue ocupando puesto de ‘playout’ desde hace varias jornadas aunque con el descenso directo a cuatro puntos.
El entrenador del filial blanquiazul empezó explicando que “aunque se puso pronto de cara, fue un partido difícil. El rival metió cuatro jugadores en nuestra última línea y nos obligaba continuamente a competir en duelos individuales. A pesar de los dos goles, no estábamos cómodos, la Arandina tuvo alguna ocasión y optamos por modificar la estructura. Pasamos a jugar con defensa de cinco y estuvimos mejor. Cuando menos apretaban llegó el 1-2 cerca del descanso que hizo creer al rival que podía remontar y en la segunda parte salió fuerte, con algún acercamiento. Con los cambios nos estabilizamos mejor en el 1-5-2-3 y las mejores ocasiones del segundo tiempo fueron nuestras en cinco o seis contras claras. En la última jugada del partido, cuando menos se estaba acercando el rival, se produjo una acción desgraciada y encajamos el 2-2. Nos fuimos fastidiados porque pudimos haber sumado los tres puntos”, puntualiza.
Contra el Marino fue en un córner en los últimos diez minutos y frente a la Arandina en el añadido de la segunda mitad. Al Fabril se le escaparon cuatro puntos en las dos últimas jornadas. “Fueron dos situaciones desgraciadas. Contra la Arandina el equipo hizo un esfuerzo importante en un partido en el que la importancia no la tenía el juego en el medio del campo porque el campo estaba muy irregular y había que defender y contraatacar y tuvimos el partido controlado. Contra el Marino atacamos más a través de la posesión y con el 2-1 creímos que podríamos seguir con el mismo juego y encajamos el empate a balón parado. Son aspectos que hay que trabajar y que hay que mejorar”.
Óscar Gilsanz siempre rescata lecturas positivas. “En un contexto de partido bastante difícil para lo que solemos hacer, el equipo se adaptó perfectamente, incluso al cambio a una estructura que casi nunca habíamos empleado. Con 1-2 en el marcador, la Arandina apretó mucho porque se le iban las últimas opciones de engancharse a la permenancia, pero nos mantuvimos firmes y las ocasiones fueron casi todas nuestra. El equipo hizo un esfuerzo muy importante en un contexto complicado”.
Una vez confirmada la promoción de Iano Simao al primer equipo, con el que debutó ante el Fuenlabrada, y anunciado el fichaje de su recambio, Bala, este fue titular en su primer partido Fabril. “Es difícil de valorar porque era su primer partido, pero estuvo muy voluntarioso, con muchas ganas de hacer cosas tanto en ataque como en defensa. El cansancio le pasó factura en la segunda parte, pero he notado muchas ganas de adaptarse rápido al equipo”.
Con los tres puntos en la mano, el Fabril tuvo que conformarse con llevarse uno de Aranda y el viaje de regreso a A Coruña fue difícil de digerir. “Minutos después de acabar el partido es inevitable tener rabia por los puntos que se escaparon en el último instante. Debemos aprender a manejar este tipo de situaciones porque sabemos que la pelea va a ser muy dura hasta el final, probablemente hasta la última jornada. Hay que acostumbrar a los futbolistas a esto y a que gestionen lo que vamos consiguiendo de manera que el equipo crea en lo que se hace”.
Son ya casi dos meses del Fabril al borde de la zona de descenso directo a Tercera Federación, por lo que da la sensación de que ese será el objetivo del equipo. “Siempre he tenido claro que nuestro objetivo a nivel competitivo es pelear por estabilizarnos en la categoría. Tal y como está transcurriendo la temporada, estamos donde pensábamos que íbamos a estar más allá de los cálculos teniendo en cuenta jugadores lesionados y que han promocionado al equipo. Por otra parte, el objetivo claro a nivel formativo lo estamos consiguiendo”.
Si el partido contra la Arandina era importante, el del domingo ante el Covadonga no se queda atrás porque es otro rival que está en zona de descenso. “Todos los partidos son importantes porque todos son muy igualados. Excepto el de Pasarón contra el Pontevedra y el del Rayo Cantabria que perdimos 1-3, todos los demás se decidieron por diferencia de un gol. Todos los partidos son susceptibles de que nos den puntos, debemos pelearlos todos y ser conscientes de la importancia que tienen”, concluye el técnico del filial blanquiazul.