El Fabril volvió a sacar otro partido adelante sin excesiva brillantez. Un campo 1 de Abegondo que está lejos de ser un tapete, el equipo de Óscar Gilsanz dio un paso más hacia el objetivo del ascenso. Se impuso al Paiosaco, penúltimo clasificado, en un ejemplo de madurez de los pies a la cabezas en un equipo de ‘niños’, con dos juveniles en el once inicial y varios futbolistas de primer año sénior.

1 Sin experimentos  en el equipo titular
Óscar Gilsanz parece haber dado con un once tipo para su Fabril. Aunque hace cambios de una jornada para otra, hay futbolistas que, salvo lesión o sanción, son fijos para el entrenador betanceiro. Por ejemplo, la línea defensiva se puede recitar prácticamente de memoria. La pareja de centrales de confianza de Gilsanz es la formada por Ángel Puerto y Dani Barcia, mientras que los laterales son siempre Marc Lachevre (derecha) e Iano Simao. El mediocentro ofensivo tiene nombre y apellido: Brais Val. Uno de sus acompañantes en la medular, el más cercano al punta, es Mario Nájera. En uno de los extremos siempre ha jugado Diego Gómez. Más alternativas hay en la portería –Brais o Ríos–, en el ‘8’ –Jairo o Barba–, en el extremo que no es Diego –Jesús (como contra el Paiosaco) o Iñaki– y en punta cada vez hay menos dudas: el pichichi Martín se ha ganado el puesto a base de goles por delante del canario Iván.

2 Dos juveniles y mucha juventud
Algo que llama la atención de los onces iniciales del Fabril es la juventud. Dos de esos titulares indiscutibles son todavía juveniles: el extremo/mediapunta Diego y el delantero Martín Ochoa. Además, cualquiera de los dos porteros –Ríos o Brais –, Barcia, Jairo y Nájera son sénior de primer año.

3 Golpe de fortuna  para tomar ventaja
¿Es la suerte del campeón? Contra el Paiosaco, el partido se puso de cara para el Fabril en el tramo final de la primera con dos acciones favorables para el filial blanquiazul. La primera fue el penalti fallado (al larguero) por Cristian con 0-0 en el marcador y después el gol de Jesús Ares en un centro-chut en el que la trayectoria del balón fue desviada por un defensa verdiblanco.

4 Madurez con 1-0  en el marcador
Lejos de relajarse, de descubrirse, de confiarse con el balón, el Fabril mostró seriedad y madurez con ventaja en el marcador sin cometer errores en zonas peligrosas, sin arriesgar en exceso. Esperó su momento, ese en el que el Paiosaco tendría que descubrirse para ir a por el empate, y así firmó el definitivo 2-0.

5 Sustituciones para cerrar el partido
El Fabril no se pone colorado por hacer cambios defensivos en los últimos minutos cuando tiene el marcador a favor. Una de las soluciones por las que suele optar Óscar Gilsanz es por la del doble lateral en la izquierda dando entrada a Marcel y adelantando a Iano. Ante el Paiosaco entró un central (Fito) por Brais Val y Barba (más músculo) por Jairo.