En el fútbol profesional, la expresión ‘Virus FIFA’ se ha convertido en un clásico cada vez que hay un parón de selecciones. Hace referencia a aquellos jugadores que se marchan a representar a su país en perfectas condiciones, pero regresan lesionados. Un contratiempo importante para sus equipos, que se quedan durante un tiempo sin sus servicios por una lesión alejada de su foco de influencia. Algo así ha sucedido con la Copa de Regiones de la UEFA, un torneo de selecciones autonómicas en el que Galicia ha realizado una vez más un destacado papel (en la Fase Nacional) y que ilusiona mucho a aquellos futbolistas que son citados, pero que también ha pasado factura a algunos de ellos.
En la mayoría de los casos, la experiencia ha sido totalmente positiva -con la pequeña decepción de perder la final- pero dos jugadores, Antón Iglesias ‘Kopa’ (Rápido de Bouzas) y Adri Otero (Atlético Arteixo) han regresado lesionados.
El centrocampista de Baiona está pendiente de los resultados de una ecografía, que todo hace indicar va a confirmar que sufre una rotura en el isquiotibial. Kopa disputó los noventa minutos con su equipo ante el Atlético Arteixo el domingo 10 de marzo; dos días después 75 en un amistoso con la Selección Gallega en Lalín; y en la Final a Cuatro completó partido y prórroga ante Castilla-La Mancha y 70 minutos de la final, momento en el que cayó lesionado.
Por su parte, Adri Otero tampoco estará mañana, pero el golpe que se llevó con el palo al marcar el gol frente a Aragón fue de tal magnitud que no ha salido del todo mal parado de él. Está de baja federativa tras los doce puntos que le han puesto en la ceja, pero podría regresar a los terrenos de juego durante la próxima semana si así lo considera el médico. Ante el Arzúa ya no iba a estar, al cumplir ciclo de amonestaciones. Continuando en el Arteixo, su compañero Antonio sigue tocado tras forzar para acompañar a la selección, con la que no jugó.
Más allá de situaciones individuales, el gran perjuicio para los de Juan Riveiro quizá radique en que se enfrentará al Gran Peña en una situación más compleja. Debido al aplazamiento, jugarán el Jueves Santo, un día en el que, al contrario de lo que suele suceder, no hay partidos ni del Celta Fortuna ni del primer equipo, por lo que su entrenador contará con todos los jugadores.