El Fabril consiguió la sexta victoria de la temporada en el derbi coruñés ante el Silva. El equipo de Gilsanz se impuso al de Bardanca por la mínima (3-2) en un encuentro en el que le faltó fluidez, ritmo y profundidad. Tres puntos más del filial del Deportivo, que se mantiene en lo alto de la clasificación.
1 Iñaki y Diego por fuera, Nájera dentro
¿Cuál fue la apuesta de Óscar Gilsanz para tratar de sorprender al Silva? Sin grandes novedades respecto a los anteriores partidos. En el centro del campo actuaron tres piezas a diferentes alturas: Brais Val de pivote defensivo, Jairo de mediocentro creador y Nájera más cerca del delantero. En la banda derecha actuó Diego Gómez y en la izquierda el centrocampista Iñaki..
2 Quinto partido seguido de Ríos
Parecía que el ‘acuerdo’ con los porteros del Fabril era que disputasen cuatro partidos cada uno –así fue en las ocho primeras jornadas de liga jugando Brais Suárez los cuatro primeros y Hugo Ríos los cuatro siguientes– pero en la jornada 9 repitió Ríos siendo de la partida por quinta jornada consecutiva. El canterano blanquiazul, que había encajado un gol en sus cuatro primeros partidos en Tercera, recibió dos frente al Silva. En ninguno de los dos del pasado domingo pudo hacer nada por evitarlos.
3 El 1-0 tan pronto, ¿positivo o negativo?
El Fabril tomó ventaja en el marcador en un abrir y cerrar de ojos. En una de las primeras jugadas de ataque del filial blanquiazul, Nájera puso el 1-0. La acción nació con un centro de Iñaki desde la banda derecha, continuó con un error del debutante Adri Castro, portero del Silva, en su intentó de blocar el balón, y concluyó con el oportunismo (o don) de Nájera lanzándose al césped en el área pequeña para mandar el cuero a la red.
4 Ritmo bajo, poca profundidad
El del derbi contra el Silva no fue, ni mucho menos, el mejor partido del Fabril esta temporada. Al equipo de Óscar Gilsanz le faltó ritmo de circulación, le faltó frescura en campo contrario y, sobre todo, profundidad. Fueron contadas las ocasiones en las que el Deportivo B se presentó con claridad cerca del área de un Silva replegado, bien organizado y con las ideas muy claras.
5 Golazo en una jugada de estrategia
Dicen que uno de los mejores métodos para desatascar partidos son las acciones a balón parado. El 3-2 del Fabril no fue una siempre acción a balón parado, fue una jugada de estrategia, de pizarra. Diego Gómez sacó el córner plano, buscando el segundo palo, y Marc apareció libre de marca, con una entrada desde la zona de rechace, para conectar una volea sensacional.
6 Momentos finales de apretar los dientes
El 3-2 no era un marcador, ni mucho menos, definitivo y al Fabril le tocó apretar los dientes en el tramo final del partido. Sufrió (y mucho) en el minuto 90 en una jugada de Isaac que terminó con el balón en la cruceta. El marcador no se alteró y el Fabril respiró.
