Álex Ramos: "No estamos ni al 80% de nuestra mejor versión ni a nivel individual ni colectivo"
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Álex Ramos: "No estamos ni al 80% de nuestra mejor versión ni a nivel individual ni colectivo"

Álex Ramos: "No estamos ni al 80% de nuestra mejor versión ni a nivel individual ni colectivo"
Álex Ramos afronta su primera temporada en el Bergantiños | Raúl López

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Fue uno de los fichajes estrella del Bergantiños el pasado verano. Por su calidad, por su juventud (23 años) y porque la pasada temporada debutó en Segunda División. El estreno en el fútbol profesional fue con el Lugo y este domingo Álex Ramos vuelve a la que fue su casa los dos últimos años –A Cheda– para medirse al Polvorín.

 

El domingo regresa a Lugo, al campo de A Cheda. ¿Será un partido más o será especial para Álex Ramos?
Viéndolo a nivel general, teniendo en cuenta cómo ha cambiado el club y la poca gente que queda de la coincidí en los años que estuve allí, será un partido más porque no siguen ni jugadores ni cuerpo técnico. Por otra parte, el Lugo es un club en el que estuve muy cómodo, en el que tuve un ascenso y la temporada en Segunda Federación fue muy buena a nivel de grupo y de compañeros a pesar del descenso.

 

¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su etapa en el Lugo?
El debut en Segunda División. Recuerdo que llegamos a Andorra y el míster me dijo que estuviese preparado porque seguramente iba a tener minutos. Nunca me olvidarÉ de que iba a salir con 0-0 en el marcador y, cuando ya estaba preparado para entrar, en la jugada previa marcó el Andorra el 1-0.

 

¿Y el peor?
Aunque estaba justificado, el peor momento fue cuando el que el club me apartó de los entrenamientos con el primer equipo.

 

¿Dejó escapar en el Lugo una gran oportunidad de llegar al fútbol profesional?
En parte sí y en parte no. Se juntaron muchas cosas que no dependían de mí. La parte que dependía de mí no la trabajé al 100%.

 

¿En qué se equivocó Álex Ramos?
En situaciones ajenas al fútbol de las que me arrepiento.

 

¿Qué aprendió en el Lugo a nivel de juego y competitivo?
He estado en canteras muy buenas y el nivel competitivo, de juego y de entender el juego en el que he estado siempre había sido mayor. En el Lugo aprendí a ganar experiencia en una categoría como la Tercera Federación y que si quieres llegar a ser futbolista profesional siempre tienes que hacer más de lo que te piden más allá de los entrenamientos y de los partidos. Me refiero a cuidarse, a la alimentación... Cuando entrenaba con el primer equipo veía todo lo que hacían los jugadores y entendía que eso ayudaba mucho para estar al mejor nivel posible.

 

¿En quién se fijaba del primer equipo del Lugo?
A nivel de juego, en Josep Señé. Siempre quería el balón, siempre quería ser el mejor y siempre daba lo mejor de sí mismo. A nivel personal, de comportamiento dentro de un vestuario y por cómo trataba a los jóvenes, me quedo con Manu Barreiro. Es una persona de diez más allá del fútbol. Nunca le vi un gesto feo hacia los canteranos. Intentaba ayudarnos en todo lo que podía y me llamaba la atención que, por ejemplo, era el primero en recoger cualquier tipo de material en los entrenamientos.

 

¿Con qué entrenador se queda de los que tuvo en el Lugo?
Con Álex Ortiz por la manera en la que supo gestionar el vestuario. En los equipos siempre hay algún jugador que no está contento porque no tiene los minutos que tiene, pero él supo gestionar eso y tenernos a todos metidos sabiendo cuál era el rol de cada uno. En el momento en el que acababan los entrenamientos era una persona más. No se sentía superior por ser el entrenador. Hemos perdido el contacto, pero estoy convencido de que está pendiente de cómo nos va a nivel futbolístico a todos los jugadores de aquella plantilla.

 

Álex Ortiz fue el entrenador que implementó aquel rombo tan llamativo en la Tercera División.
La temporada anterior a mi llegada ya lo trabajaba. Lo propuso y tuvimos que adaptarnos a ese sistema y lo hicimos muy bien. Es una manera diferente de ver o entender el juego que nunca había trabajado y funcionó. Empecé de mediapunta porque el pivote era Vidal y los interiores Fidalgo y Xurde, pero Xurde se lesionó, en el mercado de invierno Vidal se fue al Coruxo y cambiamos al 1-4-3-3 en el que yo jugaba de interior izquierdo.

 

El último entrenador de Álex Ramos en el Lugo fue Roberto Trashorras, que ahora dirige al primer equipo. ¿Qué le puede aportar?
Fue futbolista profesional muchos años y puede aportar experiencia en el vestuario. Sabe de qué va esto. Siempre quiso el balón como jugador y con nosotros siempre trabajó eso. El Polvorín de Trashorras fue el equipo, de todos en los que he estado, que más arriesgó y que mejor jugaba al fútbol. Llevarlo a cabo o no ya depende de los jugadores. Lleva poco tiempo para que se adapten a lo que él quiere.

 

¿Qué entiende por jugar bien al fútbol cuando el riesgo suponía tantas derrotas y goles en contra?
El fútbol es un juego muy resultadista. Si no ganas parece que no juegas bien pero, tal y como yo entiendo el fútbol, éramos uno de los equipos que mejor jugaba de la categoría. Encajábamos demasiado, sí, es un déficit importante que tuvimos. Quizá no trabajábamos la defensa lo suficiente. Éramos un equipo sin experiencia en Segunda Federación, pero eso no quita que no jugásemos bien.

 

En las dos últimas jornadas, contra dos equipos en zona de descenso, el Bergantiños sufrió para ganar y lo hizo con goles en los últimos diez minutos. 
Contra el Arzúa no estuvimos bien a nivel de juego. Creamos muy pocas ocasiones. Siempre que jugamos contra equipos de la parte baja, los rivales parecen que tienen más nivel que el de la posición en la que están. Tienen un extra de motivación porque juegan contra el líder y aprovechan las pocas oportunidades que tienen. El Barbadás se encerró mucho y tuvo alguna opción. Nuestro campo no nos beneficia para la circulación del balón pero pudimos ganar gracias a dos fallos del rival.

 

El Bergantiños es líder desde hace meses pero, ¿juega bien?
Podríamos jugar mucho mejor de lo que lo estamos haciendo. Ningún futbolista del equipo está ni al 80% de su mejor versión ni a nivel individual ni colectivo. Es algo que hemos arrastrado desde el principio de la temporada. He escuchado que jugamos mal pero que tenemos suerte. Las sensaciones no son del todo buenas, pero ganamos muchos partidos al final. Nos perjudica pensar que haciendo lo mínimo nos llega para ganar; no sé si por relajación o por confianza.

 

El equipo tiene capacidad para resolver partidos de forma individual tanto ofensiva como defensivamente. Y lo hace.
Tanto en el juego ofensivo como en el defensivo estamos siendo diferenciales en las áreas. Eso nos ha permitido ganar muchos partidos, perder sólo uno y ser líderes tantas semanas.

 

¿Con qué sistema juega mejor el Bergantiños?
Creo que el dibujo con el que mejor jugaríamos sería con el 1-4-3-3 pero, sinceramente, no creo que el sistema tenga mucho que ver con el rendimiento que podemos dar.

 

Tal y como están, ¿Musy y Longo tienen que ser titulares y el cuerpo técnico debe buscar un esquema para que encajen juntos?
Ya no sólo porque están siendo los futbolistas que están decidiendo los últimos partidos con sus goles sino porque ambos aportan mucho al equipo. Longo es un delantero de área al que le centras una lavadora y remata un bombón a la escuadra. Musy es un delantero que va muy bien al espacio y el único que tenemos de ese perfil. Con los dos en el campo tenemos más recursos y es bueno aprovecharlo. Por ejemplo, el Polvorín sufriría con ellos porque los filiales siempre tienen un déficit en la defensa del área.

 

¿Tiene el Bergantiños mejor equipo que el Gran Peña?
A nivel individual y de plantilla creo que somos mejores y, como es lógico, tenemos más experiencia pero, como equipo, han demostrado, al menos contra nosotros, que están haciendo un mejor fútbol. Nos complicaron en los dos partidos, tanto en Vigo como en Carballo, nos generaron más ocasiones, sobre todo en su casa. Los números están ahí y todo hace indicar que va a ser el único equipo que nos podrá competir hasta el final.

 

Una derrota en 22 jornadas es un dato muy llamativo. ¿Defiende el equipo mejor de lo que ataca?
Hacemos las dos cosas bien aunque podríamos hacerlas mucho mejor. Somos el equipo menos goleado empatados con el Arosa y el más goleador. Muchas de las ocasiones que tenemos van para dentro y tenemos a un portero con el que, gracias a él, no llevamos el doble de goles en contra.

 

Trece goles en contra en 22 partidos. ¿Es consecuencia del trabajo colectivo o del talento defensivo individual?
Por las dos cosas. En los entrenamientos hacemos mucho hincapié en el trabajo defensivo colectivos y hemos mejorado desde el principio de la temporada. A nivel individual, nuestros dos laterales son de lo mejor de la categoría, nuestros centrales son muy buenos en los duelos y el portero es el mejor de la liga.

 

¿No ser campeón de liga sería un fracaso o es suficiente con el ascenso en el ‘playoff’?
Con la plantilla que tenemos y el nivel individual que hay, no quedar primeros sería un fracaso desde mi punto de vista.

 

A nivel personal, Álex Ramos no ha terminado ninguno de los cinco últimos partidos y en Arzúa fue suplente. ¿Está en su peor momento de la temporada en cuanto a rendimiento?
Sí. Tengo la máxima confianza que me puede dar el cuerpo técnico, pero no sabría explicar el porqué de este bajón. He entrado en una especie de bucle a nivel deportivo y de rendimiento en el campo. En estas últimas semanas no he estado cómodo en ninguna de las dos posiciones en las que he jugado esta temporada, pero esto cambiará. Dicen que los diez últimos partidos de una liga son los más importantes.

 

Haciendo un repaso a toda la temporada, ¿está contento con su rendimiento?
Daría por buena la primera vuelta. En cuanto a aportación individual al equipo, he ayudado con los cinco goles de penalti y las cinco asistencias. A nivel colectivo también he aportado mi granito de arena. ¿Podría haber dado mucho más? Seguramente sí. Sé que puedo rendir mucho mejor.

 

¿Echa en falta ser más protagonista en el juego del equipo?
Somos un equipo que ataca mucho y el míster nos da libertad para movernos y bajar a recibir, por lo que entro en contacto con el balón muchas veces, pero echo en falta recibir más veces entre líneas con ventaja. Vengo de un filial y de quince balones que me filtraban, diez los recibía con ventaja. Sé que nuestro campo no ayuda a que se den ese tipo de ventajas, pero es algo que echo de menos.

 

En Segunda Federación marcó tres goles, en Tercera también tanto en el Polvorín como en el Fisterra. En el Bergantiños, que es líder y que ataca mucho, debería ser más sencillo, pero no llevas ninguno de jugada en 22 jornadas.
No es por el juego del equipo ni por lo que el míster quiere que hagamos, pero esta temporada estoy llegando mucho menos al área. Cuando juego de extremo, los equipos se encierran mucho y tengo muy poco espacio. Estoy en un equipo nuevo, poco a poco me he entendido mejor con los compañeros, pero tampoco es algo fácil. Lo achacaría más a algo personal, a no ser un poco más egoísta. Una explicación colectiva es que a veces noto que no entiendo a mis compañeros o no me entienden ellos a mí en la manera de interpretar las jugadas.

 

¿Qué es lo que más le ha costado en la adaptación al Bergantiños?
Adaptarme al campo y a la circulación de balón. Cuando me filtran un pase, el balón no viene de la misma manera que la temporada pasada en un campo de césped natural. Los compañeros no siempre saben cómo me voy a mover en el último momento porque me gusta jugar en la espalda de los rivales. Es lo que más me ha costado y lo que más me cuesta.

 

¿Qué le pide Secho cuando está en el campo?
Cuando juego de extremo, recibir por dentro y orientarme bien para enfrentarme a la línea defensiva rival. Cuando juego de interior me pide que me posicione entre central y lateral para la salida de balón porque sabe que me gusta mucho el pase diagonal cuando la defensa rival se para. Vemos el fútbol de una manera similar, él me conoce, yo lo conozco y e deja decidir por mí mismo.

 

¿En qué posición se siente más cómodo en este Bergantiños?
De único mediapunta. Jugué en esa posición contra el Bouzas en casa en la jornada 2 y también contra el Alondras en As Eiroas, pero no estaban saliendo bien las cosas a nivel grupo y enseguida se cambió.

 

¿Qué está siendo lo mejor para Álex Ramos hasta el momento?
El grupo humano que hay en el vestuario, que el club me parece muy profesional en todos los sentidos y que somos líderes.

 

¿Qué objetivo se marca a nivel personal en lo que resta de temporada?
Marcar los mismos goles que llevo pero sin ser de penalti y volver a mi mejor versión o estar lo más cerca posible de mi máximo nivel.

 

¿Qué Polvorín-Bergantiños espera el domingo en A Cheda?
Un partido similar al de la primera vuelta. Supongo que el Polvorín querrá tener un poco más de balón y que nos apretará a arriba porque es un filial y porque tiene mucha intensidad y ritmo. Intentará quitarnos el balón lo máximo posible, pero espero que sea un partido que no se nos atragante tanto como en As Eiroas.

 

¿Qué conoce del filial del Lugo de esta temporada?
Es un equipo que, por lo que vi contra nosotros, tiene mucho ritmo y es muy intenso y aprovecha las pocas oportunidades que tiene. Ha llegado un nuevo entrenador y no sé si les va a pedir algo diferente. Es difícil saber al 100% qué van a proponer tras el cambio en el banquillo.

 

¿En qué puede complicar el Polvorín al Bergantiños?
Fundamentalmente, con balones a la espalda de nuestra línea defensiva porque tiene dos extremos bastante rápidos. En las acciones aéreas diría que somos bastante superiores y a nivel de juego diría que también.

 

Ha jugado en los dos campos: A Cheda y As Eiroas. ¿Son similares o uno es mejor que el otro?
A Cheda es algo mejor por dimensiones y el césped también está algo mejor. Como visitantes perdimos un partido, empatamos otro y ganamos todos los demás. En casa empatamos cinco y es ahí donde está nuestro margen de mejora.

Álex Ramos: "No estamos ni al 80% de nuestra mejor versión ni a nivel individual ni colectivo"

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