Dos días después, Montes sigue rebosando felicidad. El Atlético Arteixo ascendió a Tercera RFEF el pasado domingo con su gol en el minuto 95 y ayer todavía desprendía euforia. “Poco a poco lo vamos asimilando. Lo que hemos hecho es algo increíble y tenemos que disfrutarlo”, explicaba Alejandro Montes Pombo (1998) en el negocio familiar en el que trabaja con su padre Carlos y su tío Santi: los hermanos Montes.
La historia del gol del ascenso de Montes tiene tintes de épica. “Estaba para mí”, reconoce. “El viernes no entré en la convocatoria, el domingo me desperté y vi el mensaje de que Iván estaba enfermo. Después entré en el 90 con 2-0 y en el 95 me cayó el balón. Como ya he dicho, estaba para mí”.
Montes reservó su olfato goleador hasta la penúltima jornada. “Fue mi primer gol de la temporada. De hecho, el anterior en Preferente había sido también contra la Sarriana. Además, lo marqué con la zurda. Me coincidió todo redondo”, apunta.
El objetivo del Arteixo era ganar para depender de sí mismo en la última jornada pero “durante la semana se habló de la posibilidad del ascenso directo si quedábamos 3-0 aunque lo importante era ganar y no encajar. Jugamos bastante bien y ellos casi no crearon ocasiones. Hasta los últimos minutos estuvo reñido y al final pudimos meter esos dos goles”.
Este diario tituló la crónica del ascenso del Arteixo con: ‘un arteixán tenía que ser’. “Mucha gente del pueblo estaba muy contenta por el hecho de que fuese un jugador de Arteixo el que marcase el gol del ascenso. Tuve muchas muestras de cariño”, reconoce Montes.
Saltó al campo en el minuto 90 con 2-0 a favor del Arteixo. ¿Con qué misión? “Defender todo lo que pudiera y, si me caía alguna, intentar aprovecharla. Me cayó y la metí para dentro. Remató Taibo y el balón quedó botando entre el defensa y el portero. Fui hacia esa zona porque intuía que había dudas entre ellos. Todo lo que pasó después...”.
Rugió Ponte dos Brozos como hacía muchos años que no rugía. “En el momento en el que entró el balón pensé: no me lo creo. Me fui hacia la banda, intenté quitarme la camiseta pero no fui capaz. Me caí al césped y lo siguiente que recuerdo es ver a mis amigos corriendo por el campo”.
El lateral derecho del Arteixo es uno de los jugadores con menos participación de la plantilla. “Fue una temporada complicada. En los últimos años pude jugar muy poco por una lesión de rodilla y en esta también estuve mucho tiempo parado. Jugué poco en liga y en la fase de ascenso, pero el último partido fue la recompensa para mí”.
Fue un día histórico para el Arteixo, también para el autor del 3-0. “Fue uno de los momentos más felices tanto de mi carrera futbolística como de toda mi vida. Nunca olvidaré ese día”.
Salvo contra Lemos y Sarriana, todas las victorias del Arteixo fueron por la mínima. “Sabíamos que en la fase de ascenso habría equipos de un nivel alto, con más intensidad porque todos querían ascender. Nos costó más que en la liga pero fuimos sacando los partidos adelante y, al final, creo que el fútbol fue justo con nosotros porque merecíamos el ascenso”.
¿El gol del ascenso incluye renovación automática? “No es cosa mía, pero ojalá. Me haría mucha ilusión. Ya se verá. Nos queda un partido y después hay que desconectar”, culmina el héroe del ascenso.