Maria da Conceiçao Peixoto Rodrigues Aguia Morant (17 de septiembre del 1996, Braga) usa su cuarto apellido, el mismo que Ja Morant, estrella de la NBA. Nada tiene que ver con el espectacular base de los Memphis Grizzlies la delantera portuguesa del CRAT Residencia Rialta, que el pasado domingo intentó llenar el vacío que ha dejado la neozelandesa Sina Hetet en el número ‘8’ del equipo coruñés.
“No estoy completamente adaptada a mi nueva posición. Sin embargo, cada día me siento más confiada. La ayuda de los entrenadores y compañeras ha sido muy importante”, reconoce Maria, que destaca los consejos de sus entrenadores, Pakito Usero y Jos Portos: “Ambos jugador de tercera línea y, además del conocimiento teórico, tienen el práctico”, detalla.
La jugadora lusa se estrenó de ‘8’, una posición en la que pudo usar algunas de sus habilidades como segunda línea: “Ambas tienen similitudes en el juego abierto y puedo usar mis ‘skills’ de segunda línea como número ‘8’ también”, celebra.
El debut de Morant en su nuevo puesto acabó en derrota del CRAT contra el líder Majadahonda (15-30), la cuarta de la temporada y primera del equipo coruñés en el estadio Universitario de Elviña.
“Era importante ganar para mantenermos en el cuarto lugar, pero estando en la quinta posicion seguimos muy cerca del objetivo. Ahora nos toca ganar los próximos dos partidos, Eibar y Sant Cugat”, avisa Maria, que reconoce cierta frustración después de la derrota contra las majariegas.
“Creo que teníamos la capacidad de ganar a Majadahonda en casa. Salimos frustadas del partido, porque somos un buen equipo y trabajamos muy bien pero no fuimos capaces de convertir el trabajo en puntos. El otro equipo, cuando tuvo la oportunidad, no fallaba. Su juego de continuidad funcionó pero yo creo que nuestro grupo ofrece más rugby. O, por lo menos, un estilo que yo aprecio más”, analiza la portuguesa en su primera campaña en División de Honor.
La llegada de Morant a Coruña y al CRAT surgió por una oferta de trabajo. Titulada en Ingeniería Informática, la portuguesa realiza tareas de soporte en una empresa coruñesa después de su breve paso por Lalín.
“Llegué a Galicia en septiembre del año pasado”, recuerda Maria, que se enroló en el CR Lalín, “las abellonas”, como allí les llaman. “En febrero me surgió una oportunidad de trabajo en A Coruña, cambié de cidudad y empecé a entrenar con el CRAT. Sentí que era un buen desafío para jugar a este nivel”.
El salto de Liga Gallega a División de Honor es poca broma. “Nunca había jugado a este nivel y está siendo una experiencia muy positiva. Los entrenamientos y los partidos tienen mucho ritmo, pero creo que he respondido bien al desafío”, confía.
Morant considera que el rugby femenino en España “tiene un mayor potencial” que el de Portugal, “en un nivel embrionario, que todavía ha empezado a hacer partidos de ‘XV’ con regularidad”.
Maria se ha adaptado sin problemas al modo de vida de los gallegos, “bastante similar al de los portugueses”, reconoce. “Los horarios son un poco diferentes, la hora de la comida es más tarde”, reconoce.
“Noto también que las personas le dan más importancia a la convivencia y a las relaciones sociales, sobre todo en las personas mayores”, destaca, que una cosa sí echa de menos de su país: “No hay el mismo bacalao”, ríe.
Morant seguirá siendo la ‘8’ del CRAT, al menos dos partidos más. El club no acudirá al mercado por ahora.