El CRAT Rialta ya tiene asegurados los cimientos, dentro y fuera del campo, del proyecto para la próxima temporada. El club coruñés confirma la continuidad del cuerpo técnico con Pablo Artime y Pablo Chorny, aunque este tendrá que compaginarlo con la selección española que disputará el Mundial. Pero tan importate como ellos son dos jugadoras a partir de las cuales se construirá el resto: Maica Martí y Mariana Romero. “Son los puntales del equipo”, asegura Humberto Ramírez, directivo del club.
Ambas han atravesado lesiones recientemente. La valenciana Maica Martí se recuperó a tiempo para aportar en el tramo final del curso, en el que finalmente el CRAT pudo mantener la categoría, confirmarse entre los ocho mejores equipos de España y uno de los únicos dos que siempre han estado en la élite y ya van 16 años. “Y eso desde una esquina de España es cada vez más costoso”, añade Ramírez.
La venezolana Mariana Romero, por su parte, sufrió su tercera rotura de ligamento cruzado en cinco años y el club espera que llegue al inicio del curso completamente recuperada ya que avanza a buen ritmo. De ella destaca no solo su importancia en el campo sino fuera de él por sus labores de entrenadora, que también ejerce su compañera.
A partir de la próxima semana, cuando haya terminado la competición de seven con la disputa en Sevilla de la última etapa de la Copa de la Reina, a la que el CRAT llega en tercera posición, el club empezará a anunciar más fichajes para el equipo de la Liga Iberdrola. “Pinta bien”, reconoce Ramírez. “La idea es que las jugadoras de la casa estén arropadas por las mejores jugadoras posibles y con mucha experiencia y peso en la liga. Al final la mejoría solo te la puede dar la competición”, concluye.