Dos prometedoras carreras que nunca llegaron a la meta que –seguramente– ellos mismos querían. Y una carrera paralela que, seis años después, ha dado con Joe Cremo y Paul Jorgensen en el mismo vestuario, el del Básquet Coruña. Una historia (bastante) paralela.
Las analogías no acaban ahí. La posición natural de ambos es la de escolta. Ambos cambiaron de una universidad modesta a una más potente. Y acabaron jugando en la misma Conferencia. Hasta la fecha se han visto las caras cuatro veces y las cuatro ha ganado el mismo, Cremo. La excepción que confirmar la regla, claro.
Paul es el mayor de estos nuevos hermanos de equipo. Nació el 21 de julio de 1996 en Ramsey, localidad del estado de New Jersey. Menos de cuatro meses después, el 5 de noviembre, veía la luz Joe. En Scotia, ciudad de New York separada por apenas 200 kilómetros de Ramsey, que no pertenece al mismo estado por unas pocas millas.
Cremo inició su periplo universitario en Albany, en tanto que Jorgensen se decantó por George Washington. Dos centros sin peso alguno en la primera división de la NCAA. Los Great Danes de Joe no lograron el objetivo –casi obsesión– del jugador que la pasada temporada ascendió a la ACB con el San Pablo Burgos: disputar la March Madness, el torneo del que sale el campeón nacional.
Cansado de esperar, se marchó a un peso pesado, Villanova. Jugó el Torneo Final del curso 2018-19, donde los Wildcats, sextos cabezas de serie de la Región Sur, se despidieron en segunda ronda ante Purdue (61-87). Jorgensen vestía por segundo ejercicio la camiseta de Butler, adonde llegó tras un par campañas frustantes con los Colonials. Los Bulldogs no entraron ese curso entre los 64 mejores del país. Sí el anterior, donde cedieron en segunda ronda y también contra Purdue (73-76). Increíble.
Pero en la 2018-19 se las vio en parquet con su nuevo compañero. Villanova y Butler, encuadradas en la potente Big East (UConn, Georgetown, Marquette, St. John’s, Seton Hall, Xavier, Creighton y DePaul) completan la nómina de dicha Conferencia, se enfrentaron en dos ocasiones.
El 23 de enero de 2019 el icónico Hinkle Field, cancha de los Bulldogs y uno de los escenarios naturales del legendario film 'Hoosiers', acogió el primer duelo. Ganó Nova por 72-80. Y –por si no había ya suficientes paralelismos– los dos nuevos escoltas del Básquet Coruña estuvieron en pista el mismo tiempo: 17 minutos. Cremo, que salió de inicio, registró 7 puntos (1 de 1 en lanzamientos de dos y 1 de 2 en triples), 1 asistencia y 1 balón recuperado. Jorgensen, que empezó en el banquillo, firmó 3 tantos (1 de 3 tanto en los tiros desde dentro como en los desde fuera del arco), 1 rechace y 3 pases de canasta.
El 2 de marzo se disputó el partido de vuelta. Y nuevamente se impuso Villanova, en esta ocasión con más holgura (75-54). Paul ganó por los pelos el duelo individual: 11 puntos (4 de 7 de dos y 1 de 5 triples), 1 rebote y 1 asistencias en 21 minutos en cancha. Seis más que Joe, quien hizo 5 tantos (0 de 1 en tiros de dos y 1 de 2 desde larga distancia), 7 capturas, 2 pases letales y 1 robo. Phil Booth, Collin Gillespie y Saddiq Bey eran los compañeros de Cremo más conocidos a posteriori; Eric Paschall y Kamar Baldwin, los de Jorgensen.
Después de la campaña 2018-19 sus destinos se separaron. Aunque no demasiado. En 2022 volvieron a acercarse. Joe jugaba en el Zornotza vasco, de la LEB Plata, cuando Paul firmó en enero por el Oviedo, de la LEB Oro. Cremo había pasado su primer curso fuera de la NCAA en la G-League (Long Island Nets) y Jorgensen, en el Palencia.
Tras dos años en el Zornotza, el neoyorquino se fue al Tizona, que subió a la segunda categoría en la 22-23, cuando el de New Jersey jugaba en el Estudiantes. Pero en el siguiente ejercicio Jorgensen se marcó al Kolossos griego, con el que disputó 10 partidos antes de firmar por el Orzinuovi de la segunda categoría de Italia.
Así, el tercer cara a cara se hizo esperar. Concretamente hasta el 5 de octubre de 2024. El San Pablo de Joe venció por 70-79 en Fuenlabrada, donde Cremo firmó 10 puntos (2 de 5 en tiros de campo y en triples), 5 rebotes y 3 asistencias), por 11 (4 de 6 y 2 de 4) y 4 capturas de Paul. En la segunda vuelta (87-84), Cremo registró 10 tantos (3 de 3 y 1 de 4), 4 rechaces y 2 pases letales, por 7 puntos (1 de 5 y 1 de 4), 3 rebotes y 1 asistencia de Jorgensen.
A partir de ahora, frente común. Los triunfos de Joe también lo serán de Paul. Amigos, por fin, seis años después.