La historia del HC Coruña cierra un oscuro capítulo, marcado por la crisis institucional y deportiva en la que lleva inmerso varios meses, con un brillante ejercicio de resistencia ante una de las potencias mundiales del hockey, su particular bestia negra, el Palau de Plegamans. Gana el favorito, como no podía ser de otra manera, pero el equipo coruñés aguanta casi 25 minutos con la portería a cero y lucha hasta el final por un gol que nunca llega. Fin a un ciclo de dos temporadas con una digna derrota (2-0).
 

El equipo que dirige Stanis García salta a la pista con orden y rigor ante el flamante campeón de Europa y defensor del título en la Copa de la Reina. Son dos equipos plagados de internacionales, pero en momentos muy distintos: la plantilla coruñesa entona su despedida –diez de las once jugadoras han anunciado que dejarán el equipo al final de la temporada– mientras que la catalana llega con una mezcla de euforia y rabia. En abril conquistó su tercera Champions ante el Telecable, pero en mayo se dejó todas sus opciones de ganar la OK Liga con una derrota precisamente ante el cuadro gijonés.

Domina el Palau, que se estrella una y otra vez contra la muralla de Viki Caretta, probablemente una de las mejores porteras del mundo. La italiana termina el partido con una treintena de paradas, exhibición insuficiente para tumbar al favorito, un rival al que nunca un equipo coruñés le ha ganado, ni en la etapa del Liceo ni en la del HC Coruña.
 

El cuadro herculino sobrevive gracias a un abnegado esfuerzo defensivo y los reflejos de Caretta, pero cuando ya se atisba el descanso aparece Aina Florenza para castigar con el primer tanto de la tarde. Algo más de 24 minutos resiste el HC Coruña. A solo unos segundos del final de la primera mitad, el plan defensivo de Stanis García y sus jugadoras se desmonta con el tanto de Florenza, todo insistencia y oportunismo. La internacional española caza una bola en el área, su primer remate se topa con Caretta, que no acierta a sacar la bola del área. En el rechace no falla Florenza, que abre la lata cuando más duele, justo antes del descanso.

El golpe es doble tras el paso por los vestuarios. Cuando corría algo más de un minuto de la segunda mitad en el reloj, Mariona Colomer se interna desde media pista, del carril derecho hasta el área sin apenas oposición, y define a placer ante Caretta. Otro gol psicológico, 2-0 y una montaña para un equipo al que, por razones obvias, le cuesta mantener la cabeza dentro de las cuatro esquinas.
 

El Palau empuja en busca del tercero, pero se vuelve a encontrar una y otra vez con la resistencia de las coruñesas. No se rinden ni con la décima falta, que Colomer no transforma ante Caretta. Y se revuelven en los últimos minutos buscando un gol que les vuelva a meter en el partido. Pero el gol nunca llega y el HC Coruña se despide de la Copa de la Reina a las primeras de cambio.

¿Y ahora qué?

La desintegración de la directiva original, con la destitución de la ya exjugadora Luchy Paz y Bea Lema y la dimisión en el acto de Mar Barcón, dio paso a un reguero de marchas anticipadas en la plantilla: Caretta, Bea Gaete, Laia Juan, Inês Severino, Alba Garrote, Mar Franci, Ale Martín, Cris Diz y Ari Escalas. Ninguna continuará la próxima temporada en el equipo.

Además, la moción de censura sobre la presidenta Lucía Sanjurjo sigue pendiente. El descontento de los socios amenaza un proyecto que se resiste a seguir en la élite, como el equipo, que se agarró a la pista del Can Xarau ante el Palau.