David Torres Pastoriza (25 de diciembre de 1994, A Coruña) es Dava, capitán del Deportivo Liceo y uno de los once elegidos por el seleccionador Guillem Cabestany para representar a la selección española en el Mundial de San Juan, el evento estrella de los World Skate Games.

Campeón de (casi) todo con la camiseta verde y blanca, una OK Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas, en sus años mozos también levantó el Campeonato de Europa sub-17 y se colgó dos medallas de plata en el Europeo y el Mundial sub-20 con el combinado nacional.

A sus 27 años le ha llegado al fin la oportunidad en la absoluta. “No veo el momento que llegue el domingo para jugar el primer partido. Es un sueño hecho realidad”, celebra Dava, que atendió la llamada de este diario antes de viajar a Argentina.

La concentración de la selección empezó el 10 de octubre, ¿cómo han sido estas tres semanas en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat?
Volver al CAR me ha servido para desbloquear mis recuerdos de aquellos veranos, cuando venía con la sub-17 y la sub-20 y soñaba con llegar a la absoluta. Es una sensación muy bonita.

En Sant Cugat están algunos de los mejores deportistas españoles, ¿has tenido oportunidad de compartir momentos con atletas de otras disciplinas?
El ambiente deportivo que hay aquí es muy guay. Pude echar un peloteo con Alberto Seoane (tenista de mesa coruñés que logró el diploma paralímpico en los Juegos de Río 2016 en tenis de mesa y un oro mundial por equipos en 2014).

Volver al CAR me ha servido para desbloquear mis recuerdos

¿Quién forma tu grupo de confianza en el CAR?
Este año hemos formado una pandilla con Sara Lolo, Sara Roces y María Sanjurjo (Liceo), de la absoluta femenina, Bruno Saavedra, del Dominicos y la sub-19, Toni Pérez…

Has tenido que aparcar durante un mes tu vida deportiva y personal en A Coruña, ¿cómo lo llevas?
Empezamos ya la cuarta semana aquí y, entre una cosa y otra, van a ser cinco y media lejos de casa. Es la parte menos divertida del asunto porque, al ser la concentración en Cataluña, los que no somos de aquí estamos lejos de nuestras familias, del día a día y de nuestra cama mucho tiempo. Yo he tenido la suerte de que mi querida novia ha venido a visitarme los fines de semana. Es lo más durillo, pero que todo sea por este motivo lo hace más fácil.

¿Qué significa para ti representar a la selección española en unos Mundiales?
Es un sueño hecho realidad. Como te decía, me acuerdo de todas las veces que venía aquí de niño con las selecciones inferiores y veía entrenar a los mayores, aquella generación mágica que ganaba todo año tras año. Yo pensaba “Ojalá algún día lo consiga”. Y además en el Mundial de San Juan, que todos tenemos marcado con un asterisco, por lo que representa para la historia del hockey y, en especial, para los coruñeses que hemos tenido a tantos sanjuaninos en el Liceo. Llevamos escuchando historias muchos años y no veo el momento de que llegue el domingo para jugar el primer partido. Me siento un afortunado.

Primer rival, Argentina.
La primera en la boca. No habrá tiempo para relajarse: llegar, adaptarse al ‘jet lag’, probar la pista y jugar. Argentina es el rival a batir, la selección local con uno de los mejores bloques de su historia. No será un partido decisivo, pero puede decidir quién será primero y segundo de grupo y cuáles serán los rivales en los cruces a partir de cuartos de final.

La primera en la boca, contra Argentina, el rival a batir

¿Os sentís cómodos con el papel de favoritos?
España llega con un equipo candidato al título, pero también hay grandes equipos como la propia Argentina, anfitriona y con una selección espectacular con muchos jugadores ante su último Mundial y en su casa; Portugal, actual campeona del mundo y con jugadores de gran talla mundial; Francia, con nuestros amigos los Di Benedetto, que ya sabemos de lo que son capaces; Italia, creciendo un montón y con un gran entrenador... Quizá Argentina, España y Portugal estén un peldaño por encima, pero vamos con mucho respeto.

El seleccionador Guillem Cabestany destacó tu energía y mentalidad el día que anunció la convocatoria, ¿qué te pide sobre la pista? 
Me pide lo mismo que a todos: que adopte mi rol a la táctica colectiva. Por ser uno de los nuevos, me costo un poco más la adaptación a un sistema que los demás ya conocían, pero después de tres semanas ya me siento muy cómodo. Estoy muy contento con lo que me piden y lo que creo que puedo dar. Todo cuadra.

Hace casi un año nos contabas en una entrevista que estabas en el mejor momento de tu carrera.
Si después de que dijera eso ha llegado esta convocatoria es porque fui objetivo (ríe). Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera porque se han juntado una serie de factores en mi vida que me han hecho llegar al punto de maduración idóneo, en lo físico y en lo táctico. El hecho de estar en el Liceo, además, me hace seguir compitiendo al máximo nivel y mejorando año tras año.

¿Cuál es la receta?
Te diría que la clave del éxito es el entrenamiento, la dedicación y la ilusión por lo que hago. Estoy disfrutando mucho del hockey.

¿Qué crees que aportan los World Skate Games al mundo del patinaje?
Compartir un evento mundial como este es muy chulo y le da mayor visibilidad a disciplinas que no son tan conocidas y que sin los World Skate Games no sabríamos ni que existen.

Somos una generación de amigos, es muy fácil integrarse

Dava se ha reencontrado en la selección española con varios excompañeros de equipo y rivales a los que conoce desde hace muchos años. Echa de menos a algún compañero del Liceo, pero evita la polémica con diplomacia.

¿Cómo te han recibido en el vestuario?
Somos una generación de amigos porque hemos sido compañeros de club o nos hemos enfrentado muchas veces. En mi caso había compartido equipo con Mali (Xavi Malián), Toni (Pérez) o Ferran (Font) y con (Ignacio) Alabart había jugado en la selección gallega. Es muy fácil integrarse. El ambiente es muy bueno.

¿Cuáles son los puntos fuertes de esta selección?
Tenemos un equipo muy compensado, con una buena relación entre juventud y veteranía, hambre y muchas horas de vuelo.

Capitán en el Liceo, ¿tu rol cambia en la selección?
Aquí todos tenemos mucho respeto hacia los compañeros y el grupo. Está claro que hay roles y se respeta, pero hasta que empiece el campeonato no sabremos exactamente el papel de cada uno. Poco a poco y con sentidiño.

¿Echas de menos a algún jugador más del Liceo?
Claro que echo de menos a mis amigos y creo que tengo compañeros en el Liceo que hicieron cosas importantes para estar aquí, igual que otros que se han quedado fuera, pero entiendo la dificultad del seleccionador. En España es muy difícil elegir porque podría hacer varias selecciones que aspirasen a todo. Es un tema que hemos aparcado desde el primer día. Es mejor centrarse en los que estamos.