Primera mañana en el Campeonato de Europa, que se está disputando en Racice (República Checa) resuelta para Carlos Arévalo por la vía rápida. Dos eliminatorias, dos terceros puestos y directo a la final tanto en el K1 200 metros como en el K4 500. Primer objetivo cumplido para el de Betanzos, que el viernes descansará y el sábado y el domingo afrontará la lucha por las medallas.

Arévalo abrió la jornada en la prueba individual. Le tocó en la segunda serie (en la primera en portugués Messias Baptista presentó su candidatura al oro), que fue dominada por el húngaro Kolos Csizmadia, solo con 57 milésimas de diferencia con el serbio Strahinja Dragosavljevic, uno de los favoritos. A una décima de ellos llegó el coruñés, reservando algo de fuerzas, si es que eso es posible en una distancia como la de 200 metros, de explosividad pura, porque solo una hora después tenía que afrontar otra eliminatoria.

El brigantino se subió a un K4 que movió piezas con respecto a la Copa del Mundo de hace un mes, donde se quedó fuera del podio. De hecho, el único que se mantuvo en su puesto habitual, en la segunda plaza de la formación, fue el propio Arévalo. El resto, baile de movimientos con Álex Graneri pasando a la marca, Adrián del Río al tercer asiento, donde habitualmente viajaba Marcus Cooper, y este, al último.

Alemania dominó la serie llevándose el mano a mano con Hungría mientras que España entró tercera ganándose un billete a la final por delante de Portugal, a la que aventajó en tan solo 24 milésimas y que tendrá que pasar por las semifinales. Los cuatro fueron más rápidos que los clasificados de la serie anterior, República Checa, Polonia y Dinamarca. 

La cita por las medallas será el sábado a las 12.05 horas en el caso del K4 500 y el domingo a las 10.46 en el del K1 200. Carlos Arévalo, plata y bronce en los Juegos Olímpicos y con tres medallas en Campeonatos del Mundo, solo tiene una en Europeos, el oro en el K4 500 de 2023.