Alberto Seoane Alcaraz (29 de junio de 1987, A Coruña) continúa persiguiendo el sueño de volver a unos Juegos Paralímpicos. En esta ocasión, el herculino quiere estar en los que se celebran en París este verano.
Para ello, ha participado en múltiples torneos para conseguir los puntos necesarios que le clasifiquen pero todavía no ha logrado su objetivo.
En estas dos últimas semanas, el jugador de tenis de mesa ha estado disputando dos torneos en Egipto y Brasil, que servía para la clasificación olímpica. Con todo hubo resultados encontrados.
En Egipto, “en el apartado individual me fue mal porque desde que gané el torneo de China-Taipei, allá por el mes de julio, no me sale nada. Sin embargo, en el dobles, junto a Alejandro Díaz es todo lo contrario”, indicó Alberto Seoane.
Y es que en Giza, conquistaron su sexto metal, una medalla de bronce, en apenas seis torneos que jugaron juntos.
“En Egipto estuvimos muy bien y estuvimos a punto de ganar a los campeones de Europa –los franceses Clement Berthier y Esteban Herrault– ya que nos pusimos dos sets a cero, pero lograron adaptarse a nuestro juego y se llevaron la victoria”, afirmó.
“Eso nos dio un poco de rabia porque si les hubiésemos ganado, habríamos sumado aún más puntos para la clasificación para París hasta el punto de estar casi dentro, pero no pudo ser”, se lamentó el jugador coruñés.
Respecto a que le faltó, Seoane apuntó a la adaptación de sus rivales a un juego basado en la derecha.
“Nuestro problema es la adaptación de los rivales a nuestro juego ya que, cuando se dan cuenta, nos encierra en las zonas de revés y no damos encontrado soluciones. Tenemos que trabajar para que eso no nos siga pasando”, asumió.
A pesar de llegar con la moral alta por el bronce logrado en Egipto, Alberto Seoane y su compañero Alejandro Díaz no pudieron confirmar su buen momento en Brasil.
“La verdad es que fue una pena perder en cuartos en Brasil porque fue contra la pareja francesa –Stephane Messi y Kevin Dourbecker– ya que les habíamos ganado las dos últimas veces que jugamos contra ellos –en Francia 3-1 y en Egipto 3-1–”, señaló.
En esta ocasión, el herculino achacó, aparte de esa adaptación de sus rivales, a “estar nerviosos cuando nos pusimos 2-1 abajo”.
Con todo, no pierden la esperanza de conseguir su sueño para estar en París, sólo que tendrán que seguir remando si quieren lograrlo.
“Estos días tenemos que mirar que hicieron nuestros rivales y ver como está la clasificación ya que el sistema de puntuación varía mucho de la ronda del torneo que juegues y de a que rival te enfrentes”, explicó y añadió que “no es lo mismo jugar contra el número cien del mundo que hacerlo contra los campeones de Europa. Con unos apenas reparten puntos y con los otros te dan muchísimos”.
Por suerte, en el último torneo jugado, en Brasil, “conseguimos vencer a los chilenos (Matías Nicolás Pino e Ignacio Hernán Torres), que son rivales directos, así que estamos en el corte para estar”, indicó.
Aunque así no fuese, Alberto Seoane tienen dos oportunidades más para sumar más puntos ya que quedan por disputarse dos torneos más. Estos son en Italia y en España.
No obstante, tendrá que estar pendiente de que rivales se van a inscribir para saber si pueden sacar puntos.
Aún así, tanto Alberto Seoane como Alejandro Díaz confían en que, dando igual los rivales que acudan, van a hacer un buen papel y lograr esos últimos puntos.
“Confiamos en nuestras opciones porque, a pesar de llevar solo un año juntos, logramos seis medallas y estamos a un paso de ir a París cuando parecía impensable hace poco”, aseveró Alberto.
La única pega es que esa situación es en el dobles pero en el individual lo tiene más difícil por no decir imposible.
Sin embargo, el herculino apuntó a una opción para poder estar en los dos. “Si nos clasificamos en el dobles, casi seguro que tendremos la oportunidad de jugar el individual porque suelen dar acceso”, indicó y añadió que “por eso queremos darlo todo, asegurar la plaza y luego poder estar en las dos modalidades en los Juegos de París”, zanjó.