No es matemático y, por lo tanto, tampoco imposible, pero las probabilidades de que la “Santa Olalla” pueda abandonar el último puesto –el que condena al descenso– en el último fin de semana de competición, que se disputa en Galicia, son muy remotas.
El Club de Remo Ares volvió a repetir ayer el puesto de la víspera en la segunda y última jornada de la Bandera de Zarautz y, de este modo, amplía su desventaja con respecto al penúltimo clasificado –que disputará un playoff con los mejores clasificados de las divisiones autonómicas–, Lekeitio. Ahora, la distancia entre el duodécimo y el undécimo puesto es más amplia que nunca, 18 puntos, con lo que solo un milagro podría evitar el descenso tras tres temporadas en la elite del remo estatal.
La Santa Olalla necesita quedar en ambas regatas –Ares y Boiro– nueve posiciones por encima de Lekeitio para poder empatar y salir de la última posición.
Detrás de Cabo
Con el recuerdo del día anterior, en el que finalizaron a 47 segundos del primero de su tanda, la “Santa Olalla” salió bien en la última regata en aguas vascas. El sorteo le concedió, a priori, una buena calle, la dos, y pronto abrió una brecha con Cabo, que desde los primeros metros estuvo siempre por detrás de Ares, con Kaiku en el liderato y Santurtzi segundo. Esa situación se mantuvo hasta el último largo, al que Ares llegó con dos segundos de ventaja, pero tras un toma y daca la embarcación de Boiro acabó arrebatándole el tercer puesto de la tanda.
