El culebrón de verano de Carlos Arévalo continúa su curso. Tras el comunicado emitido esta misma semana por el palista mostrando su malestar con respecto a la decisión de la Federación Española de impedirle compaginar K4 500 y K1 200 en la Copa del Mundo, este jueves ha sido el propio ente federativo quien ha contestado al deportista.
Junta Directiva y Comisión Delegada de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) se reunieron el miércoles por la tarde a raíz de los comunicados del betanceiro y su club, el Fluvial de Lugo, para analizar la situación. A través de un comunicado defienden "el diseño de unos criterios de selección que mantienen la justicia deportiva y que ayudan a la profesionalización de esta Federación".
Es por ello que mantienen su decisión de considerar que es incompatible que Carlos Arévalo participe en las pruebas de K4 500 y K1 200 en el próximo Mundial. La RFEP reconoce que el betanceiro pudo doblar "en condiciones similares" durante la Copa del Mundo celebrada en mayo, pero afirman que esta decisión se toma "para tratar de mejorar los resultados colectivos". El deportista ha recibido el apoyo del gobierno local de su Betanzos natal, que ya ha iniciado una recogida de firmas para pedir una rectificación por parte de la Federación.
El Club Fluvial de Lugo emitió esta semana un comunicado en el que asegura que tomará medidas legales para defender la plaza de Carlos Arévalo en el K1 200 metros para el Campeonato del Mundo, que se disputará a finales de agosto en Milán. El coruñés logró el billete tanto en esta distancia como en el K4 500 en los sucesivos selectivos internos y en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría), donde se colgó el bronce en el barco individual, lo que ratificó hace dos semanas en el Europeo de Racice (República Checa), en el que volvió a acabar en la tercera posición. Ahora la Real Federación Española de Piragüismo pretende quitárselo alegando incompatibilidad de calendario de las dos pruebas al coincidir las finales en la misma jornada. También fue así en la Copa del Mundo, donde sí se le permitió hacer las dos porque primero era la olímpica (el K4).
Club y deportista consideran que se trata de una situación “completamente injusta” ya que el coruñés ganó y cumplió todos los criterios de la Federación para tener la plaza en la cita mundialista, según explican en un comunicado emitido a los medios. Desde el Fluvial de Lugo se hace referencia a que se le ha comunicado de manera extraoficial al betanceiro que la autorización que se le otorgó en su momento para compaginar el K4 500 y el K1 200 durante la Copa del Mundo fue un “error” por parte de la dirección técnica y que “se pretende retirar esa plaza”.
Tras la cita continental, Carlos Arévalo ya se mostró precisamente muy crítico con la gestión del K4 por parte de la Federación, aunque se reservaba la bomba del K1 esperando una respuesta oficial sobre si podría o no estar en el Mundial. Como esta no ha llegado, le tocó mover ficha. Y es que hace unos meses que el doble medallista olímpico (plata en Tokio y bronce en París) contaba con dos plazas para el Mundial, que será a partir del 20 de agosto en la localidad italiana de Milán. Y por causas ajenas a su voluntad, a día de hoy no tiene confirmada ninguna porque a esta situación en el K1 se une que el K4, por la baja de Marcus Cooper, tendrá que volver a pasar un nuevo selectivo a principios de julio.
El piragüista y su entorno aseguran que están dispuestos a luchar por su postura hasta las últimas consecuencias sin importarle posibles represalias por parte de la Federación Española. La relación, entre lo ocurrido primero en el K4 y después en el K1, está prácticamente en un punto de no retorno. Y Carlos Arévalo se siente una voz autorizada y con poder para defenderse.