Iago López Lamas (16 de noviembre del 2005, A Coruña) es el guardián del Dominicos, o al menos uno de ellos. Desde la jornada 6 ocupa la portería del equipo coruñés. En cuatro partidos como titular suma una victoria, un empate, dos derrotas y once goles encajados. No son los mejores números para un proyecto con mimbres para estar más arriba, pero Iago prefiere ver el vaso medio lleno.
“Creo que estamos trabajando bien los partidos y somos competitivos, aunque los resultados no se están dando, pero si seguimos así estoy seguro de que llegarán”, confía el guardameta coruñés, que empezó la temporada teóricamente detrás de sus compañeros Martín Barrós ‘Neto’ y Pablo de Ron ‘Pichi, más veteranos.
“Manu (Togores, entrenador) me dijo que me pusiera las pilas, que el finde del Vic jugaba yo. Me ilusioné mucho, pero me mentalicé y me puse a currar y a entrenar como un loco”, recuerda Iago, que agradece la ayuda de Neto y Pichi en el ‘scouting’ del rival.
Compañeros y maestros
“Entre los porteros nos ayudamos mucho. Cuando estás en el banquillo sueles decirle al titular por dónde le está buscando el otro equipo y esas cosas que desde la portería no se ven porque estás más pendiente del segundo palo, los bloqueos...”, comenta López, que valora los comentarios de Neto desde el banquillo.
“Tiene mucha más experiencia que yo y me está ayudando bastante. Él y Pichi fueron mis dos entrenadores, los que me lo enseñaron todo y siguen siendo los de siempre aunque yo sea ahora el titular. Se lleva mucho mejor con ellos al lado, Es una experiencia muy bonita”, celebra.
El punto fuerte de Iago desde que dio el salto al primer equipo está siendo la la bola parada. De seis faltas directas sólo le han marcado una, pero se resta mérito: “No hay secreto, la suerte está de mi lado (ríe). Intento mirar todo lo que puedo de los rivales, también con la ayuda de Neto y los vídeos de Manu. Vemos cuáles son las tendencias de cada jugador, un trabajo que llevo haciendo desde hace años, sobre todo en las fases de sector, y en OK Plata no iba a ser menos”.
Nueva normativa
El portero del Domi se ha tenido que adaptar al cambio de normativa en las directas. Ahora puede moverse dentro de su área cuando el árbitro toca el silbato: “Es un buen avance para nosotros porque la antigua norma era absurda, pero creo que el área del portero tendría que ser algo más grande. En las directas, el jugador sigue teniendo mucha ventaja”, opina López.
En el último partido, con derrota en casa contra el Vendrell (2-3), Iago despejó una directa del equipo visitante, pero quizá pudo hacer algo más ante los dos últimos goles: “El tercero lo podría haber parado y el segundo, más de lo mismo, aunque tenía a tres o cuatro jugadores por delante y ni vi cuando tiró. Me fastidió bastante”, reconoce.
Décimo clasificado con sólo dos victorias en nueve partidos, el Dominicos ha rebajado sus expectativas iniciales, de la lucha por el ascenso a la urgencia por la permanencia: “La realidad es que hemos tenido muy mala suerte con las lesiones y se nota mucho”, defiende el portero.
Desde los tres años
Iago empezó a patinar con tres años y se puso bajo los palos a los cinco o seis: “Se dio la casualidad que el portero se había lesionado, me puse yo y hasta hoy. Lo de jugador no era lo mío (ríe)”.
Con 18 recién cumplidos, vive su cuarta temporada en dinámica de primer equipo y, además, ahora como titular: “Desde pequeño soñaba con esto. Es muy bonito. No sabría describirlo”, celebra el portero del Dominicos, que compagina el hockey patines con sus estudios de Ingeniería Informática.
