Contrariamente a ciertas informaciones que han aparecido en algunos medios de comunicación, el grupo de personas –básicamente aficionados– que está dispuesto a hacerse cargo del hasta el martes Deportivo Liceo no tiene cerrada la cesión de la plaza por parte del club verdiblanco.

Un representante de –lo llamaremos, a petición de dicha fuente, grupo gestor– aseguró a este redactor que dxt campeón es el primer medio de comunicación que se pone en contacto con ellos. Y también que el trasvase de la licencia podría firmarse hoy mismo, o como muy tarde, mañana.

Dicho representante también negó que el nuevo club, cuya denominación oficial prefiere mantener en secreto hasta que el grupo gestor tenga en su poder la plaza, tenga cerrados temas como la pistas de entrenamiento y de juego, así como los patrocinadores y el material deportivo.

La fuente también expresó su optimismo respecto a la continuidad de las jugadoras que formaron la plantilla de este curso 2022/2023, a excepción de María Sanjurjo, cuya marcha al Fraga aragonés es ya una realidad.

El grupo gestor busca todos los apoyos posibles para afrontarán una campaña 2023/2004 que se presenta complicado, después de que el grupo de jugadoras entrenado por Stanis García firmase la mejor campaña de la historia del ya exequipo verdiblanco.

Como siempre, el principal obstáculo es de índole monetaria. Entre inscripciones, fichas federativas y demás, el portavoz del grupo gestor estima que el gasto “es no inferior a quince mil euros”, contando las competiciones nacionales y la europea, ya que el nuevo equipo tiene la intención de repetir experiencia en el máximo torneo contintental, la WSE Champions League.

A estos gastos hay que uniro otros muchos más como los sueldos, el material, los viajes y el alojamiento de las jugadoras de fuera de A Coruña.

Una aventura de riesgo que cuenta con uno oculto: la posibilidad de cambiar la plaza por dinero, algo que ya no existe en otros deportes, como es el caso del baloncesto. El grupo gestor cuenta con la palabra del HC Liceo, pero el club colegial atraviesa por un momento muy complicado en lo económico y una inyección de dinero podría hacerle cambiar de idea, aunque no parece que vaya a ser el caso.

La iniciativa de este grupo de aficionados es digna de ser respetada, aplaudida y apoyada. Las  jugadoras y el cuerpo técnico merecen seguir moviéndose entre la élite nacional. Se lo han ganado.