Hace 366 días, el deporte coruñés, y más en concreto el mundo del balonmano lloraba la pérdida irreparable del histórico entrenador del Attica21 Hotels OAR Coruña, Pablo Aguirregabiria.
El técnico vasco, de 51 años, perdía la vida en un trágico suceso que sacudía a toda A Coruña, su ciudad de acogida.
El equipo de sus amores realizó un sentido homenaje y se volcó por cumplir el sueño de Pablo, jugar la fase de ascenso y ascender. Lamentablemente esto no pudo suceder, pero el club herculino lo sigue intentando en esta nueva campaña.
Un año después de su fallecimiento, el presidente del OAR, Francisco Alejandre, todavía se emociona al hablar de él, pero no “por mencionarlo sino por echarlo tanto de menos en el día a día”.
Para el máximo responsable del equipo coruñés, Pablo “era más que un entrenador del OAR, era mi amigo. Teníamos una relación que iba más allá de lo institucional, era de amistad”, afirmó ligeramente emocionado.
Y es que “nos veíamos casi todos los días, ya fuese para tomar un café o para hablar de cualquier cosa. Si no podíamos quedar, nos llamábamos para charlar” indicó y añadió que “con él podías hablar de cualquier cosa y eso me hizo vivir muchos momentos buenos, malos y regulares, pero siempre sin llegar a discutir porque era imposible hacerlo con él”, aseveró.
El legado de Pablo
A pesar de que ya no está entre nosotros, el legado de Pablo sigue vivo en toda las personas que le rodearon, pero especialmente en el equipo de su vida.
La mayoría de los jugadores del OAR llegaron con él, por eso buscan dedicarle un ascenso que están persiguiendo con ahínco.
Ahora, esta tarea recae en Marcos Rodríguez, que para Francisco Alejandre “es una persona que tiene muchos similitudes con Pablo y está continuando con la herencia que había dejado”.
Asimismo, para seguir recordando su figura y que siga acompañando en las camisetas del equipo, el presidente del OAR está trabajando en un homenaje que perdure para siempre.
“Estamos trabajando para organizar el Memorial Pablo Aguirregabiria. Ya hablamos con el ayuntamiento para ver si lo podemos enmarcar en el Teresa Herrera, pero esta temporada vamos justos de tiempo para hacerlo”, dijo.
Aun así, deslizó que “la próxima jornada quizás hagamos un pequeño homenaje ante el Xiria y en el último partido en San Francisco Javier vamos a hacer algo especial”.
Sin duda, en ese homenaje que se prevé, la emoción va a volver a emerger por todo lo que supone la figura de Pablo Aguirregabiria, pero será normal ya que se trata de una persona que revolucionó al OAR y al deporte coruñés.
