Sendy Basáez (3 de mayo de 1996, Chile) a pesar de ser una de las nuevas incorporaciones del Maristas Coruña, parece que lleve aquí toda la vida.
La base hispano-chilena está encantada con el club y su familia, y eso se traduce en la pista dónde está deslumbrando con su juego.
¿Cómo está siendo tu adaptación a Coruña?
Muy bien. La verdad es que estoy muy contenta. Me la han hecho muy sencilla, tanto el grupo humano que hay en la plantilla como la directiva. Me lo han puesto muy fácil.
¿Cómo surgió la oportunidad de venir al Maristas?
En un principio, yo había firmado para jugar con el Almería en la Liga Challenge. Pero, el día de las inscripciones, el club sacó la noticia de que no va a sacar equipo ni en Challenge ni en EBA por problemas económicos. Entonces, todas las jugadoras que estábamos firmadas nos quedamos en el aire. Nos pilló por sorpresa. Después de esa noticia, hablé con mi agente y empezamos a buscar cuáles eran las opciones que teníamos. Me enseñó varias ofertas y una de ellas era la de Maristas y no me lo pensé porque me gustó mucho.
El cambio de aires fue después de nueve temporadas en el Adareva Tenerife.
Yo estaba muy cómoda en Tenerife. Era y es mi segunda casa, pero necesitaba salir de mi zona de confort. Necesitaba verme en otro equipo y en otro ambiente.
¿Te acogieron bien tus nuevas compañeras?
El grupo humano que hay es muy bueno. Es difícil encontrar un grupo humano así. Hay mucha gente de aquí y muchas niñas con ganas de aprender y eso ayuda mucho. Ellas te abren las puertas, hablan contigo, se preocupan por ti y eso hace que te sientas muy integrada aunque seas alguien que acabe de llegar y pienses que vas a estar un poco excluida. Normalmente, en los equipos algunas van por su lado pero aquí no. Lo que hay aquí es muy raro de ver. Es una de las características que más me gustan del Maristas.
A nivel competitivo, el equipo está muy bien con tres victorias en tres partidos.
Estamos muy contentas e ilusionadas con este inicio. También te digo que afrontamos todos estos partidos que vienen con nerviosismo a pesar de las tres victorias. Esto es porque queremos más. Sabemos que no estamos a nuestro cien por cien como equipo. Podemos mejorar y potenciar las versiones individuales de cada una. Entonces, no nos conformamos con nada y cada semana trabajamos pensando en el rival que tenemos en frente para seguir ganando.
En el último partido fuiste la MVP. ¿Te lo esperabas?
No, para nada. En mi posición cuesta un poco más anotar. Mi trabajo en sí es otro. El partido se dio así y no le doy muchas vueltas. El equipo, tal y como está, va a ir sacando varios nombres en anotación, en los rebotes o en asistencias.
¿Esa actuación te da confianza para el siguiente partido?
Siempre sienta bien tener ese reconocimiento, pero depende del rival que tengas enfrente. Yo no pretendo hacer los mismos partidos que en las fechas pasadas. En cada partido se necesitan cosas diferentes y hay que adaptarse. Más que la parte individual, lo que me pone muy contenta es conseguir la victoria para el equipo. Esa es mi mayor motivación.
¿Qué objetivo te marcas a nivel personal?
Lo principal, tanto a nivel personal como club es lograr la permanencia. El equipo viene de una temporada un poco difícil y tienen clara esa meta. Después, ya miraremos más adelante, pero queremos sumar lo máximo que podamos. Personalmente, quiero ser una mejor versión de mi misma.
Para acabar, ¿tienes algún sueño por cumplir?
Muchos (ríe). Me lo tomo con calma porque no se me ocurre ninguno en específico. Creo que estoy donde tengo que estar. Disfruto de este momento y esta experiencia. Creo que lo estoy haciendo porque estoy feliz y tranquila y eso es muy importante. Además, estoy con muchas ganas de jugar al baloncesto que con los años eso se pierde.
