El Leyma cae en el barro

Primera derrota del curso del Leyma Basquet Coruña, ante un rival, el Menorca, que lo hundió en el barro después de dos partidos seguidos de explosión anotadora de los naranjas, que pese al tropiezo (56-51) siguen en lo alto de la tabla, ahora junto con Estudiantes, Burgos, Ourense y Gipuzkoa.

El técnico local, Javier Zamora, aprendió de la sentencia de una semana antes de su homólogo del Valladolid, Paco García: “A 90 puntos no podemos ganar”. Zamora planteó una pelea en el barro, lenta –posesiones hasta prácticamente el límite del reloj– y resbaladiza. Incómoda hasta el infinito y más allá para la marea naranja.

Así, los 5 primero minutos tuvieron más ‘cositas’ (dos faltas de Huskic, dos tapones de Stoilov, Barrueta falló su primer triple, Menorca ni siquiera lanzó desde el arco) que puntos (5-6). Y en los siguientes 5 tampoco cambió mucho el decorado, salvo por la irrupción de Diagne y de Font, que llevaron al Leyma a la que sería la mayor diferencia en todo el choque (5-11), renta a la que el cuadro balear le limaría una canasta al final de este periodo inaugural (12-17).

Primeros apuros

El arranque del segundo tuvo nombre propio: Diego Alderete. El capitán del Menorca se curró él solito el parcial de salida de 7-0, al que Hannah añadió un triple, obligando a Diego Epifanio a parar el partido. 

Aun así, los primeros puntos naranjas todavía tardarían en llegar: dos libres convertidos por Jakovics a 50 segundos del ecuador del cuarto. El daño no fue mayor porque al menos la defensa estaba funcionando, al punto de forzar 11 balones perdidos al Menorca antes del descanso.

Un no-triple de Barrueta –finalmente fue canasta de dos– despertó el ataque... gracias a la defensa. Dos robos consecutivos que Font y Diagne –otra vez ellos– convirtieron en sendas canasta fáciles. El escolta catalán, además, anotó el primer triple naranja, a 2:21 para el intermedio, al que se llegó con tablas (31-31).

El esperanzador inicio del segundo tiempo, con una canasta de Huskic y un 3+1 de Jakovics, no pasó de mero espejismo. Porque los naranjas tardarían en volver a anotar. Al Menorca le llevó cinco minutos y medio hacerlo, pero cuando lo logró encadenó 6 puntos sin respuesta. El 6-6 se mantuvo hasta el minuto 27. En los tres restantes hasta el parón, el marcador fue el mismo.

En este momento de partido Javier Zamora ya había añadido un elemento más a su larguísimo catálogo de trampas legales: cambios continuos, casi de balonmano, para intentar que el Leyma no cogiese ritmo. Y así fue.

Cuarta desaprovechada

A los cuatro minutos del periodo final el marcador parcial era de 5-2. Los visitantes ni siquiera aprovecharon la cuarta falta de Hannah, en el minuto 31, que llevó al base al banquillo. Los locales sí supieron sacar réditos, aunque es cierto que escasos, del rebote ofensivo: 15 en todo el partido.

Dos mates de Diagne mantuvieron el marcador apretado. Y entonces entraron en juego los tiros libres. El menorca cometió 5 faltas muy pronto, pero los de Diego Epifanio tampoco tuvieron su día desde 4.60 metros: desperdiciaron 8 tiros (de 25 intentados), demasiado para un partido tan extremadamente igualado.

Barrueta (0 de 4 en triples, cuatro días después del 9 de 11 en Valladolid) erró un libre para el 5-0 y Huskic otro para el 52-52. Jakovics no acertó con triple precipitado, ya en el último minuto, para el 52-54.

Tuvo una última bala el Leyma. A falta de 20 segundos, Alderete erró dos libres, pero Tomaic capturó el rebote y recibió falta de Galán. Transformó los dos lanzamientos sin barrera y abocó a los naranjas a un triple para forzar la prórroga. Lo ejecutó Jakovics, tan desequilibrado, pese a estar liberado, que se quedó a un metro del aro.

Rebote (41-28), triples (2 de 15 tras los 21 de Valladolid) y libres, un cóctel letal para el Leyma. Un aviso para los rivales. O tal vez sólo un mal día.