Un derbi coruñés en División de Honor Juvenil nunca es un partido más. Especialmente para el Ural, este sábado visita Abegondo para medirse al Depor, una motivación extra. Y más aún para los ocho jugadores con pasado blanquiazul que esta campaña militan en el conjunto verde.
Cada verano la dirección deportiva del Deportivo realiza decenas de descartes en las categorías inferiores. Son muchos los canteranos que se quedan sin sitio en el equipo de su vida, pero ahí están los Ural, Calasanz –este año los dos en la máxima categoría del fútbol base–, Victoria o Montañeros para recuperar a esos proyectos de futbolistas y que puedan seguir con su progresión.
Es el caso de ocho chicos del Ural que en algún momento pasaron por Abegondo: el portero Pablo Pose y el mediapunta Pichu, que militaron desde el Alevín B hasta el Juvenil A, el lateral izquierdo Diego Fuentes, que vistió la blanquiazul desde el Alevín B hasta el Infantil B, los mediocentros Chucas, desde el Benjamín B hasta el Juvenil B, Jacobo Ramil, desde el Infantil B hasta el Cadete A, Pablo Mosquera, desde el Alevín B hasta el Cadete A, y Samuel Vázquez, desde el Infantil A hasta el Cadete A, y el delantero Lucas, desde el Alevín B hasta el Infantil A.
Además, el interior Emilio Viqueira –hijo del exfutbolista con mismo nombre que militó en el Depor, el Recreativo de Huelva o Xerez, entre otros– también pasó por Abegondo, aunque solo durante unos meses y que no llegó a debutar.
El trasvase de jugadores no siempre es directo. Y es que en esta temporada solo uno de los ocho exdeportivistas ha llegado desde Abegondo al Ural: se trata de Chucas, que empezó la temporada en el Juvenil B blanquiazul y ahora forma parte del filial verde, aunque este fin de semana tiene muchas papeletas para jugar en la Ciudad Deportiva a las órdenes de Miguel Corral.
El Ural sueña con repetir la machada de la primera vuelta, cuando ganó por 3-0 en A Grela, aunque es consciente de la dificultad que entraña siempre un duelo contra el todopoderoso Depor.
La ilusión que no falte. Y las ganas de revancha tampoco. Es el momento de demostrar que aquellos que un día decidieron enseñarles la puerta en el Depor quizá se equivocaron. Sobran los alicientes en un derbi de ida y vuelta.
