María Isabel Rodríguez Rivero (22 de julio de 1997; Las Palmas de Gran Canaria) es Misa, una de las dos nuevas incorporaciones del Depor Abanca para la portería. Campeona de Europa sub-19 y subcampeona del mundo sub-20, llega procedente del Atlético de Madrid, donde celebró los tres últimos títulos de Liga Iberdrola. La guardameta canaria cambió el campeón por un recién ascendido en busca de minutos y el pasado domingo debutó con la camiseta blanquiazul en el empate ante el Granadilla.
Misa habla con pausa y claridad, dos características que intenta transmitir a su equipo desde la portería. Su sueño era convertirse en futbolista profesional y lo ha conseguido, pero necesitaba un escaparate: "No es que me quiera comer el mundo, pero sí demostrar de lo que soy capaz", proclama la portera, que bebe de Lola Gallardo, Iker Casillas y Jan Oblak. En el futuro le gustaría ser un espejo en el que las niñas se vean reflejadas.
Estreno en liga, ¿cuáles fueron tus sensaciones?
Era el primer partido y, obviamente, me entraron los nervios por demostrar quién soy y hacerlo bien para ayudar al equipo. Las sensaciones fueron buenas. No pudimos ganar, pero todo lo que sea sumar es positivo.
Sullastres fue titular los dos primeros partidos, ¿contabas con jugar ante el Granadilla?
No, la portería es una incertidumbre constante. Y más con Sullastres, que es una gran portera. Yo trabajo cada día para demostrar mi seguridad y confianza. Ahora empieza una nueva semana y voy a dar lo máximo de mí para convencer a Manu (Sánchez, el entrenador), tratar de volver a jugar y dejar la portería a cero. Y sino aportaré mi granito de arena desde el banquillo.
¿Supuso una motivación especial para ti jugar contra un rival canario?
Enfrentarme al Granadilla me ayudó a evitar un poco ese nerviosismo porque ya me había enfrentado al mismo equipo, aunque con otro nombre (CD Charco del Pino), y a las mismas jugadoras muchas veces cuando jugaba en el Femarguín.
El Depor dominó y el Granadilla no llegó demasiado a portería, ¿cómo haces para mantener la concentración en ese tipo de partidos?
En la portería es difícil, nunca sabes cuándo te van a llegar y hay que mantener la concentración todo el partido. Cuando llega la ocasión, ese balón puede ser decisivo. Para estar metida me olvido del público e intento ayudar y dar órdenes a mis compañeras porque desde atrás tengo otra visión del campo y del partido. El equipo necesita esa vocecita de la portera.
Intento ayudar y dar órdenes a mis compañeras porque desde atrás tengo otra visión y el equipo necesita esa vocecita de la portera
El 1-0 volvió a llegar muy pronto, ¿por qué sale el equipo tan enchufado?
El equipo lleva enchufado desde que empezamos la competición. Tenemos hambre y un montón de ganas de hacer cosas bonitas en esta liga y el trabajo que llevamos haciendo desde pretemporada se está viendo reflejado.
¿Es el 1-1 un resultado justo?
Creo que sí. Nosotras dominamos perfectamente la primera parte, pero en la segunda se notó ese cansancio físico, el Granadilla estuvo ahí y tuvo sus ocasiones, pero no las supo aprovechar.
Del 1-5 en el Teresa Herrera a un partido mucho más igualado, ¿que significó aquel partido en el vestuario?
En ese partido vimos la realidad de lo que sería la Primera Iberdrola contra uno de los equipos más fuertes y, a partir de ahí, creo que dimos un cambio total. Trabajamos mucho durante la pretemporada para corregir los errores y mejorar esa imagen.
¿Qué te ha parecido la respuesta de la afición?
Me ha sorprendido cómo aprieta la gente en los partidos de casa. La afición es el jugador número doce, como bien dicen, y nos da ese punto de motivación y el aliento para salir enchufadas, cuando metemos un gol o cuando nos lo meten. Su apoyo es muy importante.
Nuevo lleno en la grada de Abegondo, ¿es el momento de abrir Riazor?
Sería un sueño poder jugar un partido de liga en Riazor, pero yo prefiero ver Abegondo lleno que un estadio casi vacío.
No por haber ganado dos partidos vamos a luchar
por la liga o por entrar en la Champions
El Depor es un recién ascendido que sigue invicto después de tres jornadas, ¿te lo esperabas?
Sinceramente, no me lo esperaba porque conseguir puntos en esta liga es muy difícil y más contra tres grandes como Espanyol, Betis y Granadilla. Los rivales se han reforzado y el nivel ha subido mucho, pero nosotras también.
¿Cambia el objetivo después de este inicio?
No por haber ganado dos partidos vamos a luchar por la liga o por entrar en la Champions. Esto puede cambiar mucho y tenemos que ir partido a partido. Ahora ya estamos concentradas en el siguiente.
Tres temporadas en el Atlético, ¿cómo fue la experiencia?
Llegué al Atlético con 17 años y compartir vestuario con tantas futbolistas internacionales fue un sueño. Aunque jugaba con el ‘B’ me entrenaba con el primer equipo y es una experiencia que nunca olvidaré.
¿Por qué dejaste un equipo campeón?
Era muy difícil jugar teniendo por delante a Lola Gallardo, para mí la mejor portera de España. Si he decidido cambiar es porque quiero demostrar quién soy y allí no podía. En el Atlético me he formado, pero ya me tocaba salir del cascarón.
¿Y por qué elegiste al Depor?
Por la confianza que depositó en mí desde el principio Pablo Pereiro (gerente del club y responsable del femenino). Decidió apostar por una portera que en tres años solo había jugado un partido en Primera Iberdrola y eso es lo que me dio el impulso definitivo para firmar. Es de admirar que un equipo le dé tantas oportunidades a las más jóvenes.
Aquí la gente es más cercana y humilde,
me siento como en casa y eso me encanta
¿Qué sabías del club, su historia y el equipo?
Conocía al Depor por Valerón y Manuel Pablo y había coincidido en las selecciones con Teresa, para mí una futbolista top, pero no le dije que venía hasta que firmé (ríe). Entonces me contó que el grupo es excelente y que me iban a acoger súper bien.
¿Qué diferencias encuentras con el Atlético?
Obviamente del Atlético, que lleva muchos años en Primera, al Depor, que viene de Segunda, hay una gran diferencia pero aquí la gente es más cercana y humilde. Me siento como en casa y eso me encanta.
Dejaste tu casa en Canarias por un equipo profesional en Madrid a los 17 años, ¿cómo fue el cambio?
Cuando recibí la llamada del Atlético no sabía qué hacer. Estando en Madrid y ya después de firmar se me hizo todo cuesta arriba. Mis padres venían a verme siempre que podían, pero necesitaba estar al lado de los míos, sobre todo en los momentos de bajón. Mi sueño era llegar a ser futbolista profesional y, a veces, hay que sufrir para conseguir lo que quieres.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos en el fútbol?
A los cinco años. Yo hacía gimnasia rítmica y mi madre, Fefi, me encontró después de una clase apoyada en una valla viendo el entrenamiento de un equipo de fútbol. Me preguntó si es lo que quería y decidió apuntarme. Se puede decir que soy futbolista gracias a mi madre.
¿Siempre jugaste de portera?
Empecé como delantera, pero en la selección canaria sub-12 necesitaban una portera y yo me ofrecí porque ya me había tocado alguna vez con los chicos. Se me dio bien, a los entrenadores les gustó y cuando fiché por el Femarguín me dijeron que me querían para la portería. A veces aún tengo ganas de marcar goles.
Su espejo: "Lola pasó de ser mi referente a una amiga y compañera"
Misa militó los tres últimos años en el Atlético y tuvo la suerte de poder compartir vestuario y muchas horas de entrenamiento con Lola Gallardo, su referente y espejo en la portería
¿Cómo es tu relación con Lola?
Cuando llegué tenía 17 años y estaba súper emocionada: pasé de verla por la tele a entrenar con ella. He aprendido muchísimo a su lado estos tres años y hasta se me han quedado gestos parecidos (ríe). Me acogió como una más y pasó de ser mi referente a una amiga y compañera. Le estoy muy agradecida por todo y espero llegar a ser como ella algún día.
¿Tienes algún referente en el fútbol masculino?
Siempre me he fijado en Iker Casillas. Y ahora me identifico mucho con Oblak porque es un portero muy tranquilo y que no se pone nervioso.
