Ni la revolución de jugadores en el once inicial, ni el cambio de sistema, ni las variantes que surgieron en la segunda parte... Nada le sirvió al Fabril, colista a diez puntos de la permamencia, para encontrar la reacción que le hiciese ganar el miniderbi contra el Celta B.
1 Nuevo fallo ante un rival directo
Después de perder en el campo del Navalcarnero, de empatar en casa contra el Valladolid B y, también en Abegondo, caer (0-1) ante el Inter de Madrid, el Fabril volvió a fallar ante uno de los equipos que merodean por la zona baja de la clasificación. El Celta B estaba en la posición de playout antes del miniderbi. Tenía ocho puntos más que el Fabril. En vez de reducirse a cinco, aumentaron a once.
2 Cinco titulares fuera de la convocatoria
Desde su llegada al banquillo del Fabril, Sergio Pellicer acostumbraba a retocar ligeramente su once inicial de un partido para otro. Juanje y Villares alternaron en el interior izquierdo, Uxío y Pedro Martelo, aunque menos, en el puesto de delantero centro. Quique, Blas y Valín en el lateral derecho... Nunca había hecho una revolución como la del pasado domingo en Barreiro: sentó a cuatro titulares (Lucas, Carlos, Víctor y Montiel) del anterior partido y dejó a uno fuera de la convocatoria: Gandoy.
3 Leto, discreto; Segado, detalles
En la anterior jornada, ante el Inter de Madrid, debutó uno de los fichajes de invierno: Abeledo jugó de extremo izquierdo y disputó los 90 minutos. Contra el Celta B se estrenaron otras dos incorporaciones realizadas este mismo mes: Leto en el carril derecho y Arturo Segado como mediocentro. El primero tuvo una actuación discreta, ni sorprendió para bien ni decepcionó. El segundo ofreció mejores sensaciones que en los entrenamientos a pesar de que perdió algún balón comprometedor.
4 Tres centrales y problemas con Apeh
Una de las grandes novedades del último partido fue la apuesta de Sergio Pellicer por un sistema con tres centrales: Quique Fornos, Raúl González y One. Tal vez teniendo en cuenta que el Celta B actúa con dos delanteros –Iban Salvador y Apeh– y para evitar situaciones de dos contra dos o, si un punta fijaba a un defensa, situaciones de uno contra uno. A pesar de la superioridad numérica de los defensas, Apeh generó peligro en los primeros compases recibiendo de espaldas y descargando el balón.
5 Cambios de sistema para ‘reaccionar’
El Fabril no modificó el 1-5-3-2 inicial hasta que Alberto Solís marcó el 1-0. En desventaja, Pellicer optó por retirar a un central (con tarjeta amarilla) y dar entrada a un futbolista de corte ofensivo y con fuerza: Víctor García. Gaizka, que jugó de inicio de pivote defensivo, pasó al puesto de central y el filial solo modificó el vértice del triángulo: en lugar de jugar con mediocentro defensivo, fueron Segado y Javi Cobo los que actuaron por detrás de un mediapunta: el propio Víctor. Con 2-0 en contra, Pellicer deshizo la línea de cinco atrás, se quedaron Leto y Valín en los laterales, Quique y One como centrales y Segado fue el mediocentro de equilibrio por detrás de una línea de cuatro jugadores de perfil muy ofensivo: Víctor García en la derecha, Abeledo en la izquierda y Jony Montiel y Bicho por dentro, por detrás de Uxío. En algún momento, el Celta se descontroló pero pudo matar a la contra.