Tiene condiciones de futbolista de Segunda B. Tiene fuerza, velocidad, buen manejo de balón, gol (cuando se lo propone), polivalencia. Es muy completo. La pasada temporada sufrió una lesión grave de rodilla y hasta noviembre no recibirá el alta. Marcó su primer gol en Tercera ante el Villalbés, rival del Paiosaco este domingo.
Seis meses después de lesionarse, ¿cómo se encuentra Juanma física y anímicamente?
Físicamente creo que estoy mejor que antes de la lesión porque me centro mucho más en fortalecer todas las partes del cuerpo que al final son las que me van a proteger de la lesión que tengo en la rodilla. Es un entrenamiento diario de gimnasio que antes no hacía. Creo que cuando vuelva puedo estar mejor que antes. Anímicamente estoy muy bien. En ningún momento me vine abajo ni pensé en dejar todo; todo lo contrario. Siempre me planteé acortar plazos y mi pensamiento era que si me esforzaba un poco más, el día siguiente estaría mejor. Si puedo estar con el equipo un día antes, quiero que sea así.
¿Cuál ha sido la fase más complicada?
El cuarto mes me apareció una tendinitis en el rotuliano que me hizo ir un poquito para atrás porque ya estaba corriendo y haciendo ejercicios de fuerza. De un día para otro ver que ya no podía correr me hizo pensar que algo malo estaba pasando, pero me explicaron que era algo normal de esta lesión. Me dijeron que no me preocupase y que cuando me recuperase daría dos pasos hacia delante. Así fue. Estuve dos semanas parado pero después pude hacer cosas diferentes que antes no podía.
¿Qué sentía cuando el equipo se jugaba la permanencia cada fin de semana al final de la temporada pasada?
El único partido que me perdí la temporada pasada fue el del Arenteiro porque me operé un viernes, jugábamos el domingo y estaba que no podía hacer nada tirado en cama. El siguiente miércoles había partido entre semana contra el Laracha y yo me moría de ganas porque llegase el día para ir a A Porta Santa para ver el partido. No podía ayudar en el campo, pero quería hacer grupo y ayudar a los compañeros en todo lo que pudiese. Era mi papel en ese momento.
Después de tanto tiempo sin pisar un campo, ¿qué es lo que más se echa de menos?
Sentirme futbolista, tocar el balón, el ambiente de un partido y los nervios que hay antes de empezar y durante el partido.
¿De qué le ha servido a nivel personal esta lesión?
Mucha gente estuvo pendiente de mí ofreciéndome ayuda en todo lo que necesitara. No perdí ningún amigo porque no se preocupase por mí. Creo que gané amistades por toda la gente que no conocía y que intentó ayudarme para apurar los plazos de la operación, para recomendarme fisioterapeutas…
El equipo le echó de menos al final de la pasada liga, pero puede que esta temporada más por la baja de Bilal. ¿Está impaciente por volver?
Bili y yo podíamos jugar en otras posiciones, pero es verdad que teníamos ese carril derecho ocupado porque los dos cumplíamos con lo que nos pedía el entrenador. Al irse Bilal siento que voy a ser una pieza clave en esa posición porque, aunque están jugando ahí Jorge y Aythami, no es su posición natural. Tengo que volver cuanto antes para ayudar al equipo donde le está costando más.
Fuimos la sorpresa pero ahora vienen a muerte a por nosotros en cada partido
El Paiosaco recibe al Villalbés. Ante ese rival marcó tu primer gol en Tercera. ¿Cómo recuerda aquel partido?
Recuerdo que tanto el equipo como yo, a nivel personal, estábamos en un buen momento. Éramos muy fiables en casa, llevábamos una buena racha y Juan hacía rotaciones. Fastidiaba que, el equipo ganaba y no encaja goles, pero en el siguiente partido te tocaba estar en el banquillo. En ese partido estábamos muy serios y en los últimos minutos llegó el gol. Fue una alegría muy grande para mí. Le di con la izquierda de volea y recuerdo que había sido un buen gol y, además, los tres puntos para el equipo.
¿Cómo se celebra y a quién se le dedica un gol tan importante a nivel personal?
Justo en el momento de marcar, la primera idea que tuve no fue celebrarlo en una esquina o acercarme a la grada. Metí en la portería de la cantina e intenté reunir al equipo cerca de nuestro banquillo. No fui capaz porque hubo gente que lo celebró con Pablo, que había puesto el centro, pero esa había sido mi idea.
Juanma, Jesús y Josiño están lesionados. Bilal, Javi y Eloy han sido baja. ¿Se están notando las bajas en este inicio de temporada del Paiosaco?
Más que las bajas, creo que se nota la falta de experiencia de muchos jugadores. Los que estamos lesionados acumulamos minutos la pasada temporada, fuimos importantes y conocemos lo que es la Preferente y la Tercera División. Los chicos que han venido este verano todavía no están adaptados a la categoría, que es algo normal porque a nosotros también nos pasó.
Has visto los primeros partidos de liga. ¿Por qué se resiste tanto la victoria?
No he fallado a ningún partido y creo que ahora los equipos nos conocen mejor. La temporada pasada dimos la sorpresa, fuimos fuertes en casi todos los campos de la categoría y nuestros rivales se dieron cuenta de que para ganar en A Porta Santa hay que sufrir y ya no vienen tan relajados como el año pasado. Ahora vienen a muerte a por nosotros en cada partido.
¿Cómo está el vestuario?
El vestuario está tranquilo. Necesitamos una victoria. No podemos dejar que pasen las semanas y tiene que ser este domingo contra el Villalbés. Ponernos con 5 puntos y a seguir peleando.
¿Cuando prevé Juanma volver a disputar minutos en un partido de liga?
Contando que me darán el alta en noviembre, quiero empezar a jugar cuanto antes a partir de esa fecha. Tengo que encontrarme bien al 100% antes de entrar al campo porque si no siempre será mejor que esté otro compañero y no yo. Los compañeros siempre me dicen que el último partido del año, contra el Fabril en Abegondo, sería bueno para que reapareciese pero yo creo que sería demasiado exigente. Ojalá sea antes y en ese partido pueda estar al 100%, pero si tengo que debutar allí, habrá que hacerlo.
