Paula Medín, ‘Alevín’, es una de las jugadoras más emblemáticas del CRAT. Las últimas semanas han sido de vértigo para ella. El 1 de marzo terminó la fase regular, con el equipo coruñés fuera de las plazas para semifinales. Al día siguiente participó en una concentración de la selección nacional en Madrid, preparatoria para un Campeonato de Europa que estaba previsto para abril y, que por supuesto, fue suspendido. Y a su regreso, recibió un homenaje en el Concello de Cambre, con motivo de las celebraciones del Día de la Mujer.
Volvió a su trabajo (en el servicio de fisioterapia de un hospital). Y, según ella misma explicaba ayer, “empecé a toser, y tenía dos décimas de fiebre. Y yo nunca tengo fiebre”. Entonces se hizo la prueba del coronavirus. “Hice esta prueba rápida que es desde el coche, y salió negativa. Es un alivio”.
Según explica, “nosotras estamos en contacto con pacientes de riesgo. Y como la prueba dio negativo, me reincorporé a mi trabajo”.
La diploma olímpico en los Juegos de Río señala que agradece ir a trabajar para no estar tanto tiempo en casa. “Sin embargo, vamos a trabajar a turnos, así que habrá semanas que no salga de casa”.
Aunque para ella la Liga ha terminado, y no sabe cuándo volverá a una concentración nacional, intenta mantenerse en forma, “haciendo lo que se puede en casa. Lo que hace todo el mundo”.
Como en todos los deportes, aún no se sabe nada de los próximos compromisos internacionales. El Europeo de abril se iba a celebrar en Madrid y Alicante. “Si lo ganábamos jugaríamos un torneo para poder optar a una plaza para el Mundial”, explica.
