La afición por la práctica deportiva hace que diferentes personas con gustos comunes acaben estableciendo vínculos de amistad que perduran en el tiempo. Eso es lo que ha sucedido con un grupo de amigos que desde 1975 programan cada semana un encuentro de fútbol para disfrutar de su deporte favorito.
Juan Seijo Muiños y Félix López García visitaron la redacción de dxt campeón para hablar de una iniciativa deportiva que reúne tanto amigos como a padres e hijos desde hace casi cinco décadas con la intención de pasar una amena mañana dominical.
¿Cómo surge todo?
JSM: En 1975 un grupo de amigos de Labañou nos reuníamos en Los Rosales para disputar un encuentro de fútbol. Al principio jugábamos con porterías de piedra e incluso lo hicimos con unas de pino.
Ahora juegan en A Barcala.
FLG: Sí, eso es así desde 1990. Pero antes de ir a ese campo que mencionas estuvimos un tiempo jugando en Pastoriza. Desde hace más de treinta años organizamos en A Barcala nuestros encuentros y lo hacemos todos los domingos desde las once de la mañana hasta la una de la tarde.
En dicha instalación, ¿ya se sienten como en casa?
FLG: Siempre nos ha gustado jugar entre nosotros, ya que lo pasamos muy bien todos juntos. No obstante desde que empezamos a jugar en A Barcala la cosa empezó a ser un poco más seria y la gente empezó a disfrutar más.
JSM: Antes de la pandemia organizábamos un fin de temporada con un partido en un lugar de Galicia. Así hemos estado en Lalín, Moraña, Ribadeo... y a estos desplazamientos se apuntaba todo el mundo. Sin embargo, como te he dicho, con el Covid lo hemos dejado de hacer, pero la idea es, si es posible, retomar estos viajes.
Desde 1975 todos los domingos, salvo en agosto, disputamos un encuentro
La afición por la práctica del fútbol lo puede todo.
JSM: Es cierto, lo pasamos muy bien y todos nos llevamos de cine. Nuestra pasión por el fútbol y nuestra amistad está por encima de todo. En 2008 adquirimos las equipaciones azul y amarilla que en la actualidad vestimos en nuestros encuentros y hubo un tiempo en el que entregábamos el trofeo al jugador más regular de la temporada. En la campaña 2018-2019 decidimos confeccionar entre todos un reglamento para darle más seriedad a todo lo que rodea al encuentro.
¿Siempre se han denominado Peña A Barcala?
FLG: Antes no teníamos nombre, con el paso del tiempo empezamos a llamarnos Peña A Barcala y diseñamos un escudo que nos identificase.
¿Se han constituido como asociación?
JSM: Todavía no, pero es una opción que barajamos. Creo que sería mejor para todos nosotros hacerlo y para ello tenemos que hablarlo. Si está la gente de acuerdo, lo haremos.
¿Organizan sus partidos durante todo el año?
JSM: Esto es como las temporadas de fútbol y jugamos desde el mes de septiembre hasta el de julio. En agosto descansamos para recargar pilas y volver con fuerza.
Durante este tiempo, ¿cuántos jugadores se han vestido de corto? ¿Alguien lo ha hecho desde el primer día?
JSM: Cerca de cien personas, puede que un poco más o un poco menos, pero esa es la cifra. Desde el inicio han estado Javier y Ramón. Los siguientes que más tiempo llevan son Félix, Óscar Naya y Ricardo.
A fecha de hoy, ¿cuántos personas son las que forman la Peña A Barcala?
FLG: Somos veinticuatro socios y la media de edad de los participantes es de cincuenta y cinco años. A veces no podemos venir todos a los partidos por lo que tenemos que recurrir a familiares o amigos de los socios para juntar el número mínimo necesario y así poder disputar los encuentros.
¿Cómo se ponen en contacto los unos con los otros?
JSM: Tenemos un grupo de whatsapp y los socios tienen un plazo para confirmar su presencia en el encuentro del fin de semana. Si vemos que no tenemos el número mínimo que comentaba Félix abrimos la convocatoria a familiares o amigos. Al final siempre juntamos los jugadores necesarios para poder organizar un encuentro de garantías y pasar un buen rato
Si confirman todos los socios, ¿la composición de cada uno de los equipos están formados siempre por los mismos jugadores?
JSM: No, como dices depende de quien venga, como es lógico. No obstante intentamos que los equipos estén compensados. Luego, por lo que fuese, si vemos que uno es superior al otro realizamos algunos cambios para que todo esté más equilibrado y a nadie le parece mal.
¿Algún socio ha confirmado su presencia y después no ha aparecido a jugar?
FLG: El que confirma su presencia siempre viene, nunca falla. Sin embargo sí que es cierto que más de una vez se ha visto que a alguno le ha costado levantarse de la cama para vestirse de corto (risas).
En sus encuentros, ¿se han enfrentado padres e hijos?
JSM: Desde siempre han jugado padres contra e hijos y siempre ha habido piques durante y al acabar el partido, pero siempre de buen rollo y todos nos echamos unas risas.
Llevan jugando desde 1975, ¿ven factible que la actividad siga cuando los organizadores cuelguen las botas?
FLG: Esto lo hemos hablado los más veteranos y nos gustaría que alguien nos cogiese el testigo ya que la iniciativa reúne a gente de A Coruña, Abegondo, Cambre, Culleredo...
JSM: A lo que dice Félix añadir que si alguien estuviese interesado en tomar parte de nuestros encuentros puede informarse llamándonos al número de teléfono 677 377 257.
En estas casi cinco décadas de actividad tendrán anécdotas. ¿Cuenten alguna que recuerden con cariño?
JSM: El exfutbolista del Deportivo Miroslav Djukic jugó con nosotros varios partidos. El tema surgió por Pablo, hermano de Ramón, uno de los más asiduos a nuestros encuentros. El primero vio a Djukic en una hamburguesería y empezaron a hablar, se cayeron bien y se hicieron amigos. Con el paso del tiempo, Pablo le dijo que la peña organizaba los domingos un partido entre conocidos y poco después Djukic fue uno más entre los componentes de nuestros encuentros. Pero todo debe decirse ya que Djukic solamente vino cuatro domingos. Alguien debió aconsejarle que no debía hacerlo.
FLG: Te cuento otra. Ahora que está tan de moda el tema de los jabalíes, hace unos años nosotros ya lo padecimos. Una mañana en A Barcala fuimos a jugar y tuvimos que llamar al dueño del campo ya que los animales lo habían dejado todo perdido. Tuvimos que esperar, pero al final pudimos disputar nuestro partido dominical.