La joven Lucía Gómez González (A Coruña, 1992), que se proclamó campeona de Europa con la selección femenina tras derrotar en la final a Portugal por cuatro goles a cero, habla de lo vivido el pasado fin de semana que ha supuesto en punto de inflexión en el fútbol sala femenino patrio.
¿Cómo has vivido esta experiencia histórica?
Ha sido como vivir un sueño. He podido disfrutar de una experiencia muy bonita en cada momento y luchamos tanto dentro como fuera de la pista por nuestros objetivos. Han sido unos días inexplicables.
Portugal fue el adversario en el duelo decisivo, que era el esperado por todos. ¿Cómo afrontaste un enfrentamiento de esta importancia con compañeras de tu equipo (Pescados Rubén Burela) en la selección española (Peque) y en el rival (Jenny)?
Las cuatro selecciones que nos clasificamos para disputar esa final four (España, Portugal, Rusia y Ucrania) éramos dignas merecedoras de estar en ella. Contra Rusia nos salió todo muy bien; para nosotras esa era nuestra final y como tal la preparamos. En Burela estamos acostumbradas a vivirlo todo juntas y en la final existía esa barrera de rivalidad. Veía a Jenny con esa cara seria y de concentración y le deseamos suerte. Yo quería que le saliera un buen partido, pero desde luego no deseaba que ganara. Para mí es un orgullo jugar con Peque en Burela y en la selección. Creo que es una jugadora increíble y me alegro mucho de vivir este éxito con ella.
¿Qué paso crees que ha dado esta generación y el fútbol sala femenino tras conquistar la primera Eurocopa oficial?
Pienso que se abren oportunidades para todo el fútbol sala femenino. Esta cita ha contado con mucha visibilidad y se ha comentado que la FIFA se está planteando la organización de un Mundial a raíz del éxito de esta Eurocopa. Creo que lo hecho ha sido un paso más para avanzar en el deporte. Sé que somos un referente para muchas niñas y lo sucedido estos días les puede ayudar a cumplir mejor sus sueños al contar con más posibilidades dentro del fútbol sala femenino.
¿Cómo fue la celebración?
Lo festejamos por todo lo alto, como la importancia del título se merecía.
¿Y la llegada a Burela?
Todos nos han recibido con los brazos abiertos y nos han dado numerosas felicitaciones. Teníamos muchas ganas de compartirlo con las compañeras, con el equipo que compartimos nuestro día a día. Sabemos que nos han seguido a través de la televisión en todo momento e incluso algunas se acercaron a Gondomar para ver la final four desde la grada.
Tras hacer realidad este sueño, ¿qué objetivo te marcas ahora con la selección?
Mi intención pasa por seguir trabajando. Para mí ir convocada con la selección ya era un logro y, ni en mis mejores sueños, nunca habría imaginado disfrutar de esta primera Eurocopa. Estoy muy orgullosa, es fruto del esfuerzo y trabajo de muchos años y quiero seguir creciendo. Ojalá pueda vivir más momentos como los que he vivido estos días.
