Rodri Sánchez fue elegido el mejor jugador del Rumanía-España sub-21 (0-3). No marcó ni asistió, pero inició las jugadas de los dos primeros goles. Un camino hasta recibir el 'MVP' que empezó siendo de ida y vuelta entre su pueblo, Talayuela (Cáceres), y grandes canteras del fútbol español, hasta encontrar su lugar en el Betis.
El '10' de España sub-21 pasó por las canteras de Espanyol, Atlético de Madrid, Barcelona y Deportivo de La Coruña. Su fútbol le abría las puertas, pero no era feliz.
"Eran todos los días 200 kilómetros ida y 200 de vuelta; tres días a la semana. Mis padres salían horas antes del trabajo para poder llevarme. Pasabas horas con tus padres de viaje, estudiando... y sacas anécdotas bonitas. El sacrificio es lo más importante. Y que se pudo sacar algo bonito", rememoró recientemente en una entrevista con los medios oficiales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
"Me sentía solo porque me quedaba solo en la residencia muchos fines de semana. Era pequeño y me costaba. Yo no estaba a gusto e iba a ir a peor; así que tomamos la decisión de bajarme al pueblo y reengancharme de todo, del fútbol, amigos, felicidad... un chute de adrenalina", añadió.
Así, con 16 años, dejó la cantera del Deportivo y volvió a su pueblo para encontrarse consigo mismo y con el deporte que ya no le hacía feliz lejos de su tierra. Eso sí, no tardó en llegarle otra oferta.
"En enero me bajé al pueblo y en marzo me llamó el Betis para hacerme una prueba. Fui en marzo a hacer una prueba con ellos, le gusté y me dijeron que me quedase ahí. Les dije que era muy precipitado porque otro cambio en mi vida en dos meses iba a ser muy duro para mí. Venía de Coruña, de pasarlo mal, y necesitaba quedarme en casa un tiempo. Les dije que para la pretemporada del año siguiente, si me llamaban, iba", recordó.
Y fue. De hacerse el dormido cuando jugaba en el Canillas madrileño, teniendo que hacer 400 kilómetros, entre ida y vuelta, para volver a su pueblo, y que así no le reprocharan su bajo nivel de juego, propiciado por no ser feliz, a asentarse en la élite en el Betis.
“Eso te hace fuerte; hasta que un día se lo conté a mi padre. A los niños hay que dejarlos seguir, vivir, disfrutar y estudiar", aseguró.
Un Rodri Sánchez que encontró la estabilidad vestido de verdiblanco, lo que le ha valido para ser pieza fundamental en España sub-21. Es más, desde la llegada de Santi Denia al banquillo, es el único futbolista que ha sido titular siempre; en los cuatro partidos.
Una confianza del técnico de Albacete que Rodri ha devuelto en forma de fútbol. Se siente un líder en el campo, y lo demostró en el estreno en un Europeo sub-21.
Un 0-3 frente a Rumanía que no se explica sin el gran nivel del ‘10’. Creó seis oportunidades y completó 6/8 regates en los 82 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Inició las jugadas de los dos primeros goles y se fue al banquillo con el trabajo hecho.
‘MVP’ del encuentro para un futbolista que tuvo que construirse su propio camino y que ahora construye el de España sub-21 rumbo al objetivo de ganar el sexto título de la categoría.