El Girona confirmó este sábado que le tiene cogida la medida al Sevilla, tras superarle por 1-2, con lo que el conjunto catalán suma ya cuatro triunfos consecutivos ante el andaluz y, en esta ocasión, gracias a su eficacia en ataque ante un rival con poca fortuna hasta con el VAR, que le anuló en la segunda mitad un gol y también un penalti que en principio se habían concedido.
En la primera parte, un tanto del venezolano Yangel Herrera para los visitantes y otro del serbio Nemanja Gudel para los locales dejaron el empate al descanso, pero en la segunda Aleix García volvió a ver puerta para el Girona, lo que le deja con un gran arranque de temporada -dos triunfos y un empate-, todo lo contrario que el Sevilla, que se queda como el único de la categoría que aún no ha puntuado en las tres primeras jornadas.
El equipo de José Luis Mendilibar, que inició el torneo con dos derrotas y malas sensaciones, saltó al campo con muchas ganas de enmendar la situación y además ante un rival que llegó al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán con una dinámica opuesta -un triunfo y un empate- y que, en el anterior curso, le tomó la medida al conjunto andaluz, hasta el punto de que el técnico vizcaíno sufrió su primera derrota como sevillista frente a la formación catalana (0-2).
No tardaron demasiado los del entrenador madrileño Míchel Sánchez en respirar ante la presión del rival, y fue para los visitantes el primer saque de esquina del partido, en el que ya se vio que el Girona podría crear peligro.
Fue en su segundo córner, rebasado el cuarto de hora, cuando esa jugada a balón parado dio sus frutos y, en una indecisión en el despeje del centrocampista suizo Djibril Sow, quien debutaba como titular en el Sevilla, fue perfectamente aprovechado por el venezolano Yangel Herrera para fusilar al meta serbio Marko Dmitrovic.
Intentó reponerse el equipo local, con Suso Fernández muy activo ante la menor presencia del croata Iván Rakitic, quien cumplía trescientos partidos como sevillista, pero en el ida y vuelta estuvo muy cerca de sacar mas renta el Girona, en una bonita acción del joven brasileño Savinho Moreira que abortó ahora Dmitrovic.
Así se llegó a la pausa de hidratación y tras ella el Sevilla mantuvo su ímpetu en busca del empate, aunque siempre impreciso en el remate, pese a que, ya en la prolongación de la primera parte y en una jugada muy parecida a la del gol de los gerundenses a la salida de un córner, fue el sergio Nemanja Gudelj el que puso el 1-1, que bien se pudo convertir en el 2-1 en el último lance del período, pero Suso Fernández se encontró con el larguero.
En la segunda parte arrancó el Sevilla con las mismas ganas con las que acabó la primera, con una gran presión adelantada para jugar el mayor tiempo sobre en zona adversaria, pero el conjunto visitante tampoco de descompuso y, como en el inicio del partido, se aprovechó del un mal despeje local, en este caso de Rakitic, para que el 1-2 llegara con un buen remate de Aleix García.
Otra vez tuvieron los locales que remar contracorriente y más cuando a Rakitic, poco después del tanto gerundense, el VAR le anuló un gran gol por un ajustado fuera de juego y cuando Adriá Pedrosa vio como un balón suyo lo repelió la cepa de un poste.
Ya en el tramo final, Savinho, sin duda el mas destacado del partido, estuvo cerca de poner el 1-3 pero el balón dio en el palo, mientras que después el VAR rectificó a Gil Manzano, quien no concedió un penalti que señaló antes por mano de David López en la barrera tras un saque de falta de Rakitic, lo que fue la puntilla para los de Mendilibar.