Como en las grandes celebraciones del siglo pasado, la plaza Sant Jaume volvió a teñirse de azulgrana este domingo para festejar un hito del Barcelona, pero por primera vez el protagonista fue el equipo femenino, que ayer ganó la final de la Liga de Campeones frente al Wolfsburgo (3-2).

Después de que el autobús oficial del equipo aparcara en la vía Laietana, la comitiva azulgrana, con el presidente Joan Laporta y el directivo responsable de la sección Xavier Puig al frente, recorrió a pie la calle Ferran hasta la plaza Sant Jaume, donde ya esperaban varios centenares de aficionados de todas las edades.

El presidente de Cataluña, Pere Aragonés, recibió al equipo en las puertas de la Generalitat y lo acompañó al interior del edificio, cargando la copa junto con el presidente del club, Joan Laporta, y la capitana Alexia Putellas.

Llegó el momento de las fotografías oficiales y los discursos, que los aficionados en el exterior pudieron seguir a través de una pantalla gigante. Desde el patio gótico de la Generalitat, Aragonés aseguró que el equipo azulgrana representa “los mejores valores del deporte”.

“Habéis logrado hitos que parecían impensables. Con vuestro talento y esfuerzo, os habéis convertido en el referente de muchas niñas que ven en vosotras el camino para ser protagonistas en el mundo del deporte. Y también de muchos niños que ven un deporte diferente, que incluye a toda la sociedad. Sois un modelo a seguir”, declaró.

Laporta le tomó el relevo con un discurso breve, en el que agradeció el apoyo institucional del gobierno catalán y despertó los aplausos en el exterior con su arenga final: “Ciudadanos y ciudadanas de Cataluña, la ‘Champions’ femenina ya la volvemos a tener aquí. ¡Visca el Barça y visca Cataluña!”.

Algo afónica tras tanto festejo, Alexia Putellas destacó la confianza de la junta directiva y del cuerpo técnico, y elogió también la oportunidad de celebrar el título con la afición en la plaza Sant Jaume: “Es una tradición que los más jóvenes no conocían y que se vuelva a hacer es muy importante”.

Asimismo, el parlamento más emotivo fue el del técnico Jonatan Giráldez, que fue padre la semana pasada: “Quiero expresar mi agradecimiento a Cataluña y a Barcelona. Soy gallego, llevo aquí desde 2012, y me hace sentir muy orgulloso que mi hijo sea catalán”.

“El año pasado tuvimos una temporada muy dura por el desenlace en la final de la ‘Champions’. Pero en el fútbol hay algo mucho más importante que la táctica y la preparación física, y es la personalidad de todas las jugadoras. La remontada de ayer habla muy bien de la fortaleza mental del equipo”, añadió.

Llegó entonces el momento más esperado por la afición, la salida de las jugadoras al balcón de la Generalitat. Por tandas, las protagonistas demostraron su sintonía con la afición, les dedicaron unas palabras de agradecimiento y se atrevieron con los cánticos más populares del club azulgrana.

Acto seguido, la comitiva cruzó la plaza y fue recibida en el Ayuntamiento de la ciudad por la alcaldesa en funciones, Ada Colau, que expresó el deseo de que Barcelona acoja el Mundial de fútbol femenino en 2031: “Es una causa compartida de todas las administraciones y clubes. Tenemos las infraestructuras, las mejores jugadoras y la mejor afición”.

“Os habéis convertido en referentes indiscutibles para miles de niñas que os miran y saben que no tienen límites, que pueden ser lo que se propongan. Y los niños también necesitan referentes femeninos que les emocionen, ver que el mejor fútbol puede ser hecho por mujeres”, completó.

Las jugadoras salieron nuevamente al balcón para dirigirse y cantar con la hinchada como colofón a la fiesta azulgrana.