El estreno liguero del Sporting de Gijón en El Molinón tuvo un sabor especial para Pablo Vázquez. El central valenciano, fichado este verano procedente del Deportivo de La Coruña, debutó como titular ante la afición rojiblanca y no ocultó la emoción de un día que guardará en la memoria.
“Ha sido muy bonito, salir con el himno cantado a capela, con el estadio lleno… Se nos han puesto los pelos de punta. Hemos venido a esto, ¿no?, a disfrutar del Sporting, de lo que es el Sporting, de El Molinón, y a luchar, a darles a la gente lo que quieren; entrega, garra y que nos dejemos todo”
El defensa, que militó la pasada campaña en el Deportivo en Segunda, fue una de las novedades en el once de Miguel Ángel Ramírez para el estreno del curso. Vázquez mostró solidez en su primera aparición oficial, aunque vivió de cerca una de las acciones más comentadas del partido: el penalti que le señaló el colegiado y que terminó siendo anulado por el VAR.
El propio futbolista explicó cómo vivió la jugada desde dentro: “Yo sabía que no era penalti porque el balón sale muy fuerte, veo que posiblemente me iba al brazo y escondo el brazo, mi gesto es de quitar el brazo, y aparte que lo tengo muy pegado al cuerpo y por detrás de la espalda. Yo intuía que podrían anularlo, porque creo que si ya esa mano, uff, las cosas se ponen muy difíciles para nosotros como defensas. Sentía que no era penalti porque tenía el brazo detrás”.