El juzgado que investiga los pagos del FC Barcelona al exvicepresidente del Colegio Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira ha acordado imputar a Javier Enríquez, hijo del exdirigente arbitral, y ha ampliado la causa también por un delito de blanqueo.
Así lo ha acordado el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona en un escrito, al que ha tenido acceso EFE, en el que también decreta el secreto de las actuaciones durante un periodo de un mes, a excepción de las resoluciones en las que resuelva sobre las personaciones en la causa y sus eventuales recursos.
La causa, en la que investigan los pagos de más de siete millones de euros del FC Barcelona a los Negreira, se abrió inicialmente por los delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil, a los que ahora se añade también el de blanqueo de capitales.
Según la Fiscalía, los pagos del club azulgrana a Negreira entre los años 2001 y 2018, durante su vicepresidencia en el CTA, superaron los 7,3 millones de euros y se efectuaron con el objetivo de que llevara a cabo "actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase" y en los "resultados de las competiciones".
Por el contrario, el Barça ha pedido tener la doble condición de investigado y de acusación particular en el caso Negreira, por el perjuicio sufrido por una presunta administración desleal, ha alegado que los Negreira elaboraron los informes sobre los árbitros que les encargaron y ha insistido en que no existe "indicio alguno" de que se haya producido "alteración concreta" de ningún resultado.
En el caso Negreira, el juzgado mantiene imputados, además de al FC Barcelona, a los expresidentes azulgranas Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, al ex director ejecutivo del club Oscar Grau y al exdirector de deportes profesionales Albert Soler, además de a Enriquez Negreira y desde ahora también a su hijo.