La Sociedad Deportiva Huesca sigue dolida y enfadada por la actuación del árbitro valenciano Ais Reig en el partido contra el Rayo Vallecano del pasado domingo, con las que los oscenses consideran que se vieron “claramente perjudicados”.
Desde que acabó el partido el domingo las críticas vertidas por los jugadores, por el entrenador del Huesca, Míchel Sánchez, por el consejero y presidente de la Fundación Alcoraz, José A. Martín Otín, “Petón”, y por el delegado del consejo de administración, Manolo Torres, han sido muy duras.
Torres aseguró que se vivieron “situaciones kafkianas” que condicionaron enormemente el encuentro. “Desde el minuto uno hemos visto que el partido venía condicionado, y el resultado ha estado tremendamente condicionado por dos ocasiones”, dijo Torres.
Ayer la SD Huesca emitió un comunicado oficial en protesta por el arbitraje de Ais Reig.
La plantilla de jugadores del conjunto oscense ha vuelto a los entrenamientos para preparar el partido del sábado ante el Extremadura, en el Alcoraz, donde ya estarán disponibles los defensas Pablo Insua y Luisinho, quienes en el encuentro anterior no pudieron jugar por lesiones musculares.
Quien no podrá estar es el lateral izquierdo Javi Galán por sanción, aunque el club oscense va a recurrir tres tarjetas amarillas de las cuatro que vio el equipo altoaragonés en Vallecas.
Tras el entreno de este martes, Pedro López, lateral derecho del Huesca, también ha hablado del arbitraje que sufrieron ante el Rayo y ha considerado que el colegiado “fue decisivo” en Vallecas.
“Pero hay que levantarse y ponerse de pie, no podemos venirnos abajo y hay que seguir porque quedan 13 partidos, y este equipo no va a parar de trabajar. Contra el Extremadura tenemos otra final”, ha añadido sin embargo.
El defensa azulgrana ha destacado la importancia de la afición en la vuelta al estadio de El Alcoraz.
