El estilo del Getafe de José Bordalás y el del Ajax de Erik ten Hag, absolutamente antagónicos pero igual de efectivos, chocarán hoy en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el conjunto madrileño intentará repetir la historia del Bayern.
Han pasado doce años de aquella gesta amarga que asombró a todo el fútbol internacional. En cuartos de final de la Copa de la UEFA, el Getafe puso contra las cuerdas al Bayern, que se salvó de milagro en el último minuto de la prórroga con un tanto de Luca Toni que todavía se recuerda por el sur de Madrid.
Más de una década después, el Ajax, cuarto campeón de Europa que jugará en el Coliseum tras el Anderlecht, el Benfica y el ya citado Bayern, se encargará de rememorar las mejores noches de aquel Getafe del curso 2007/08 que rozó las semifinales.
En aquellos días, el técnico Michael Laudrup acarició el éxito con un estilo absolutamente diferente al que práctica el Getafe de José Bordalás. Con un fútbol más directo, intenso y efectivo, el técnico alicantino ha conseguido forjar a un grupo de guerreros incansables que transitan en la tercera plaza de la Liga y que sueñan en Europa.
Como ante el Barcelona de Quique Setién, al que puso contra las cuerdas en el Camp Nou el pasado fin de semana, el Ajax de Erik ten Hag representa otro estilo completamente diferente basado en el fútbol preciosista. Pero a Bordalás, admirador de la escuela neerlandesa y de Johan Cruyff, no le preocupan las críticas. Y los resultados le da la razón.