Cuando un club deportivo profesional se dispone a fichar a un jugador, son muchos los factores a tener en cuenta para tomar la decisión correcta y no cometer errores que supongan tener a un deportista en tu plantilla que no rinde o encaja con lo que el entrenador buscaba. En estos casos, ¿qué pesa más a la hora de tomar la decisión, las estadísticas o la pasión?
Son las direcciones deportivas de cada entidad las responsables de la contratación de jugadores. En el caso de la Sociedad Deportiva Eibar el encargado de esta faceta es César Palacios, exjugador de Osasuna y Numancia, quien cuenta en su equipo con Pablo Sanzol, experto en análisis de datos.
Ambos han hablado sobre la forma en la que trabajan en el marco de su visita a la Universidad de Navarra para dar una conferencia a alumnos interesados en saber más sobre la manera de trabajar de una dirección deportiva.
Palacios destaca que en su trabajo es "muy importante la gestión humana". "Cada uno somos de una manera, con nuestras virtudes y defectos, y tenemos que aprender a gestionar eso. Nuestro trabajo es montar equipos, asumiendo sus puestos y sus responsabilidades, pero desde la unidad y la familiaridad si se puede. El fútbol es eso, es equipo y nosotros tratamos de lograr eso", explica.
Para esa gestión humana de la que habla Palacios, existen distintas herramientas y la que va ganando cada vez más peso en el deporte es la del "Big Data".
Esto consiste en estadísticas avanzadas de cada jugador, sobre qué resistencia tiene, cuántos goles mete de falta a distintas distancias, qué porcentaje de acierto tiene en el pase, efectividad de cara al gol y otras muchas variables.
Aquí entra el papel de Sanzol, quien se encarga de aportar datos para un análisis más frío. "César confía en mí en todo lo que tiene que ver con la analítica avanzada de datos. En el ámbito internacional tratamos de hacer un barrido objetivo que nos permita llegar antes a distintas opciones y en el ámbito nacional tratar de complementar esa parcela subjetiva que se detecta reforzarla en el informe", cuenta.
"Nosotros siempre le preguntamos al entrenador qué necesita y qué no y con eso trabajamos. A principio de temporada se trabajó una línea, ahora se trabaja otra. Complementamos lo que había hasta ahora y nos dirigimos hacia donde se dirige el fútbol que es el Big Data y la analítica avanzada", añade.
Palacios es quien toma la decisión en última instancia y tiene claro que "el fútbol no es una ciencia exacta". "Nosotros trabajamos con la idea de que el fútbol es corazón y sentimiento y a partir de ahí hay muchas herramientas para poder trabajar y estar más acertado en la elección", apunta.
Ambos han visto la película Moneyball, protagonizada por Brad Pitt, quien encarna al director deportivo de una franquicia de béisbol estadounidense y que trabaja junto con Jonah Hill, su ayudante, con la idea de que únicamente existen los datos a la hora de elegir jugadores.
"Nosotros creemos en un modelo mixto. En el ámbito internacional vamos de lo objetivo a los subjetivo y en el nacional del subjetivo al objetivo. Nosotros utilizamos ambas herramientas. El fútbol bajo mi punto de vista es mucho más impredecible y en la película se basan solo en el dato, en la estadística", explica Sanzol.
"En el béisbol los movimientos son mucho más cerrados, desde la misma posición. El fútbol es de los pocos deportes en los que el que ha demostrado ser mejor en un partido puede no ganar", añade Palacios.
Preguntados por cuál sería el análisis estadístico de Palacios en su época de jugador, el exjugador prefiere ni planteárselo: "Mejor ni lo pongas", comenta entre risas dirigiéndose a su compañero Sanzol. "Complicado porque entonces solo había una libreta y un lápiz", apunta éste.
"Sí que había programas de análisis de partidos. Cuando Rafa Benítez entrenaba a Osasuna tenía uno que se llamaba Misco que veías los aciertos en los pases y cómo te movías. Ahora hay tal volumen que puedes analizar de manera objetiva a un jugador", añade Palacios.
Aunque pueda parecer que este tipo de herramientas son comunes en todos los equipos de élite, en el mundo del fútbol "esto acaba de llegar", según Sanzol, y "no es fácil instalarlo y creerlo".
"Todo es respetable y este deporte abarca mil maneras de trabajar que te pueden acercar al éxito o al fracaso. Lo que antes era un cuerpo técnico con un entrenador y un ayudante, ahora es un equipo enorme, pues en la dirección deportiva ha pasado igual", señala.
Palacios es partidario de tener la mayor información posible para tomar decisiones, pero también destaca su pasado como futbolista: "Yo soy exjugador y tengo ese componente de verde que me hace darle mucha importancia a lo subjetivo, no vengo del mundo de la empresa o del dato, que sería igual de respetable, pero diferente", indica.
Debido a la velocidad con la que evolucionan las herramientas de estadística, tener una formación completa es prácticamente imposible: "Ahora no te da tiempo, es tal el volumen de adelantos, que va más adelante de lo que nosotros somos capaces de asumir. Hay que crear grupos de trabajo. Tienes que ir actualizándote a la forma de trabajar, pero sin perder la esencia del fútbol que es pasión, escudo, sentimiento", asegura Palacios.