Los futbolistas del Real Madrid completaron ayer el último entrenamiento de la semana en el que el francés Zinedine Zidane preparó una exigente sesión física y en el que los jugadores volvieron a coger sensaciones disputando partidos en campos de reducidas dimensiones y con disparos a puerta.
Este fue el duodécimo entrenamiento tras el parón de más de dos meses debido al coronavirus antes de la prevista reanudación de LaLiga, que se espera para mediados del mes de junio.
Los futbolistas van poco a poco recuperando sensaciones sobre el césped, trabajando en grupos de un máximo de diez jugadores, como dicta el protocolo marcado por LaLiga, y realizaron carrera continua y ejercicios de presión y posesión para coger la forma, según indica el club.
El serbio Luka Jovic y el hispano-dominicano Mariano Díaz repitieron como bajas y todavía no han podido entrenar junto al resto de sus compañeros desde que estos lo hicieran por primera vez el 11 de mayo.
A Jovic se le diagnosticó “una fractura extraarticular en el hueso calcáneo del pie derecho” el 8 de mayo y podría estar de baja en torno a un mes y medio, mientras que Mariano sufre molestias también en el pie derecho, aunque no se informó de la gravedad de estas.
Así, el Real Madrid sigue con su preparación de cara a la reanudación de la Primera División, parada desde el 10 de marzo por la pandemia del coronavirus, y en la que ocupa la segunda posición de la clasificación a dos puntos del líder, el Barcelona.
