Operarios del Celta de Vigo siguen trabajando contra reloj para acondicionar el estadio de Balaídos de cara el partido de este viernes contra el Sevilla, después de que el temporal de lluvia provocara numerosos desperfectos en los bajos de Tribuna y en varias dependencias del club.
En el club gallego confían en que todo esté listo para el primer partido de Liga tras el parón por el Mundial de Qatar pese a que las intensas lluvias afectaron a los vestuarios, sala de prensa, zona mixta, sistema de retransmisión e incluso cámaras de seguridad.
“El partido, en principio, no corre peligro, pero dependerá de la meteorología porque si vuelve a llover con fuerza probablemente se inunde de nuevo. El otro día era imposible acceder al estadio por la cantidad de agua acumulada”, señalan fuentes del club
