Liderado por los 23 goles entre Álvaro Morata y Antoine Griezmann, el Atlético de Madrid no sólo atraviesa su temporada más goleadora de la era Simeone, con 38 tantos en 15 partidos y un promedio de 2,53, sino que va más allá, hasta 1955-56 (2,57), a tiempos incomparables con el fútbol moderno.
A aquella época tan lejana, hace 68 años, de Adrián Escudero, Miguel González, Enrique Collar, Joaquín Peiró, Alfonso Silva, Verde o Heriberto Herrera se remonta la última campaña, con 98 dianas en 38 duelos, en la que el conjunto rojiblanco firmó una media mayor que ahora con Griezmann, Morata, Correa, Lino, Riquelme...
Y Diego Simeone. Un entrenador de récord del Atlético, cuya evolución, con el paso adelante en los últimos tiempos en el juego, de más vocación ofensiva, con la ahora innegociable salida de balón desde atrás a través del toque y la movilidad, sin ningún pelotazo, y con mucho más volumen de fútbol disparan la cantidad de goles hasta unas cifras inigualables a lo largo de su histórica etapa de 12 años y ocho títulos en el banquillo rojiblanco.
Nunca había producido tantos goles con el técnico argentino. Ni siquiera cuando ganó sendas Ligas, ni en 2013-14 (1,90 goles por encuentro) ni en 2020-21 (1,60).
Tampoco en 2012-13 (1,66), en 2014-15 (1,70), en 2015-16 (1,56), en 2016-17 (1,83), en 2017-18 (1,63), en 2018-19 (1,55), en 2019-20 (1,36), en 2021-22 (1,57) y en 2022-23 (1,78).
Su 2,53 de goles por partido actual es desconocido desde que tomó el mando el 23 de diciembre de 2011.
Sus 38 goles los reparte entre LaLiga EA Sports (26 en once choques) y la Liga de Campeones: 12 en tan solo cuatro compromisos, seis de ellos concentrados en el 6-0 al Celtic en el Metropolitano, donde el conjunto madrileño acumuló su decimosexto triunfo consecutivo, mientras aguarda el próximo domingo al Villarreal en el mismo escenario donde se siente invencible.
Doce de los goles corresponden a Morata (en 14 partidos), once a Antoine Griezmann (en 15), tres a Ángel Correa (en 12), dos a Memphis Depay (en cuatro), a Samuel Lino (en diez), a Rodrigo Riquelme (en 12), a Marcos Llorente (en 15) y a Nahuel Molina (en 13) y uno a Pablo Barrios (en nueve) y a Saúl Ñíguez (en 15), teniendo en cuenta que Memphis, uno de sus futbolistas llamados a marcar más tantos, sólo ha jugado cuatro de los 15 choques entre las lesiones musculares. Ahora encadena nueve encuentros de baja.
La potencia goleadora actual del Atlético va mucho más allá, en cualquier caso, de la era Simeone. Es la octava mejor de la historia del club. Y las otras siete pertenecen a los años 50 o antes.
Sólo la superan, aparte de la citada 1955-56 (2,57), la última referencia por encima de esta altura, los cursos 1951-52 (85 goles en 33 partidos, 2,57 de media); 1950-51 (104 tantos en 38 duelos para un 2,73); 1949-50 (86 en 32 encuentros y un 2,68); 1947-48 (81 en 30 compromisos y un 2,7); 1943-44 (92 en 35 lances y 2,62)...
Y 1940-41, la mejor de todas, con 106 goles en sólo 33 partidos, con un promedio impresionante de 3,21 dianas por encuentro, en tiempos del Atlético Aviación de Ricardo Zamora, que sobrevolaba la competición nacional con sus dos primeros títulos ligueros de la historia, en aquella campaña con Pruden, Francisco Campos, Juan Vázquez, Germán, Gabilondo, Arencibia, Machín, Mesa, Aparicio, Tabales...
Fue campeón de Liga y alcanzó los cuartos de final de la Copa de España, con goleadas en ese recorrido por todas las competiciones como un 8-1 al Betis, dos 6-0 al Barcelona y al Real Murcia, dos 7-1 al Hércules y al Espanyol, un 0-5 al Athletic Club...
