Magia sobre la bocina
lll
17º-23º

Magia sobre la bocina

Magia sobre la bocina
El internacional danés Krohn-Dehli formó parte de la segunda unidad, que entró en el terreno de juego en el minuto 72 | rcd

Usuario

El Deportivo resolvió con buena nota su compromiso más exigente de la pretemporada. Tras enfrentarse a tres rivales de inferior categoría en los primeros bolos veraniegos, la escuadra de Natxo González midió sus fuerzas con un recién ascendido a Primera, el Valladolid, que dirige el exblanquiazul Sergio González y en el que milita otro jugador con pasado deportivista, Borja Fernández.
La principal novedad fue el estreno de Borges, aunque el internacional costarricense tuvo que esperar al segundo tiempo para pisar el césped.
El técnico blanquiazul volvió a apostar por el 1-4-4-2 en rombo, con Pedro como enganche, y Borja Valle y el pucelano Quique González en punta.
La escuadra coruñesa se atrevió a disputarle la pelota a los castellanos, pese a que el equipo de Sergio salió con un once plagado de titulares y el pasado curso certificó el ascenso gracias a su apuesta por el buen juego y la posesión.
Pero el buen inicio de los herculinos se torció al cuarto de hora por una falta de entendimiento entre Dani Giménez y Álex Bergantiños. La propuesta de Natxo González de jugar desde atrás entraña unos riesgos, como destapó el test con el Pucela. La presión alta del Valladolid provocó que el portero sirviera un pase comprometido al mediocentro, que perdió la pelota en la frontal del área ante Chris Ramos, que no desaprovechó el regalo.
El tanto dejó tocado al Depor, que a punto estuvo de encajar una nueva diana un minuto después y que empezó a tener serios problemas para arrebatarle el balón al rival.
El duelo, como estaba pactado, se detuvo unos instantes a los 25 minutos para que los jugadores bebieran agua.
La pausa sentó bien al conjunto herculino, que se sacudió un poco el dominio y se acercó timidamente al área pucelana con las conducciones de Pedro, aunque el mediapunta no logró conectar con los arietes.
El Valladolid, por el contrario, sí tuvo una nueva ocasión en el minuto 38, pero Dani Giménez despejó a córner un zurdazo de Antonio Domínguez desde la frontal del área. 

Segunda parte
Ambas escuadras conservaron sus onces en el inicio del segundo acto, en el que los futbolistas acusaron el peso de los minutos con un descenso notable en el ritmo del juego.
El Depor equilibró la posesión y el juego, pero seguía mostrándose incapaz de llegar con peligro a la portería de Masip, convertido en un mero espectador.
En el minuto 61, Sergio cambió a todos sus jugadores, introduciendo a numerosos futbolistas del filial, mientras que Natxo González mantuvo a los mismos protagonistas que arrancaron el encuentro.
La primera ocasión deportivista llegó en el 65, por medio de un lanzamiento de falta de Quique González que atajó Samu Pérez.
Más clara aún fue la que tuvo Albentosa cuatro minutos después, en un saque de esquina, pero su remate lo salvó el portero blanquivioleta con una gran mano.
En el 72, hubo una nueva pausa para hidratarse, momento que el técnico blanquiazul aprovechó para cambiar todo el equipo, a excepción de Dani Giménez y Bóveda.
El carrusel de cambios le sentó mejor al equipo coruñés, que se apoderó de la pelota y la movió con más pausa.
Tras un remate lejano de Caballo, en el minuto 82, que no encontró portería, Cartabia igualó el encuentro en el 43 con una delicia. El argentino superó al meta pucelano con una vaselina tras un gran pase de Borges a la espalda de la zaga blanquivioleta. l

Magia sobre la bocina

Te puede interesar