Fiel a su perenne optimismo vital, el exdeportivista Rodolfo Bodipo confiesa sus inquietudes acerca de una plaga mundial como el Covid-19, que ha comenzado a dar sus primeros síntomas en su Guinea Ecuatorial, donde en la actualidad ostenta el cargo de seleccionador Sub-23 y máximo responsable de la coordinación de las categorías inferiores.
Siguiendo muy de cerca las evoluciones del RC Deportivo, espera y desea que los blanquiazules puedan continuar en la Segunda División la próxima campaña, con independencia de si se reanuda o no el campeonato.
¿Cómo estás viviendo la crisis del coronavirus?
Como el resto del mundo, con una preocupación prácticamente sin límites porque es algo que realmente no se veía hace muchísimo tiempo; creo que nos cogió bastante imprevistos. Es algo que se expande tan rapidamente que todos tenemos que ser conscientes de que es un peligro constante, que está ahí donde menos te lo esperas y que afecta a la población más débil, que son los mayores. Hay que tener muchísimo más cuidado porque la situación es delicada y estamos muy preocupados.
¿Cómo se encuentra Guinea?
Aquí la situación es de incertidumbre y de preocupación, se han tomado medidas para prevenir el contacto de la gente, delimitando los horarios del comercio y pidiéndole a las personas que se queden en casa. En estos momentos tenemos once afectados, nueve de ellos se encuentran en el hospital en cuarentena; directamente se han ido del aeropuerto a los centros hospitalarios. Otros dos se han descubierto recientemente, uno de ellos por haber estado en contacto con el primer caso. Estamos intentando que la población se mentalice de que esto es un gran problema, para que no pase lo que sucede en Europa.
¿Influye el calor de modo positivo para evitar la propagación del Covid-19?
Sí, por las informaciones que estoy leyendo parece que ayuda a que no se contagie tanto, pero no sé a cuantos grados se muere el virus. Lo que es cierto es que el gobierno nos insta a lavarnos con agua muy caliente, incluso beber agua caliente, no tomar bebidas con hielo. Somos un país tropical donde practicamente todo el año tenemos sobre 25 grados y ahora que el final de la época seca tenemos muchísima humedad y mucho calor. Es positivo para que el virus no se extienda tan rapidamente.
¿Cuál es tu grado de preocupación por la situación actual de España?
Mi preocupación es máxima, cada día vemos más infectados y más muertes; también me encuentro preocupado por la familia, aunque los niños tienen menos riesgos de contraer la enfermedad; me preocupan mis padres, que son mayores y cualquier síntoma puede ser importante. Además, mi madre es asmática y por eso hablamos todos los días y les recomendamos que no salgan a la calle, que tengan mucho cuidado y que tomen las máximas precauciones posibles. España ha sido atacada muy fuerte y esperemos que esto termine lo antes posible porque está dejando a mucha gente sin familiares y eso es muy doloroso.
¿Has hablado con amigos o familiares afectados?
No, de momento gracias a Dios no he hablado con ningún conocido ni amigo que esté infectado, de momento en el sur de España no está pegando tan duro como en ciudades como Madrid.
¿Qué crees que puede pasar con el fútbol español?
Pues realmente no me preocupa porque lo mejor que han hecho ante esta pandemia es aplazar todos los partidos, todas las competiciones y creo que es la mejor manera de combatir este mal. La salud está por encima de todo y creo que ahora es cuando más nos tenemos que dar cuenta lo que vale la salud, que muchas veces no la valoramos. En estos malos momentos es cuando nos damos cuenta de lo fundamental que es estar bien, que nuestra gente se encuentre bien. Debemos parar el deporte durante el tiempo que haga falta porque la vida de las personas está muy por encima. Espero que esta pandemia se corte lo antes posible para que la gente pueda disfrutar de nuevo del fútbol, tanto los profesionales como los aficionados. El amor por el fútbol lo llevamos en la sangre, lo seguimos viendo en cuarentena por la televisión pero es momento de parar.
¿Podrá reanudarse la Liga?
Soy positivo y creo que sí. Pero espero que sea solo cuando los expertos, médicos, sanitarios o investigadores sepan que este virus se ha muerto y no existan más posibilidades de contagio, creo que es lo mejor que han podido hacer la decisión de parar las ligas. Cuando todo esto se haya terminado habrá tiempo para jugar.
¿Piensas que es posible jugar cada 48 horas, tal y como ha sugerido Tebas?
Los jugadores son personas, no son máquinas; habrá un riesgo mayor de lesiones. Es cierto que los grandes equipos juegan cada tres días, en Liga, competición europea y Copa del Rey, pero son escuadras diseñadas para eso. Los demás equipos que están por debajo no tienen plantillas tan largas ni están acostumbrados a ese ritmo de competición tan exigente. Hay que dejar de lado el factor económico porque es verdad que se pierden miles de millones pero es evidente que la salud del jugador está por encima de todo. Ahora mismo hay que preocuparse por las personas y velar por su salud en una situación tan dura como la actual.
¿Qué significa para un futbolista estar varias semanas sin entrenamientos de grupo?
Pues es algo que el jugador lo nota, lo primero que se pierde cuando se para la actividad es la velocidad; está muy bien que los jugadores y todo el mundo en general haga sus ejercicios en casa para mantenerse activos pero no es el cien por ciento de los entrenamientos de un profesional. El jugador debe tener paciencia, estar en casita tranquilo intentando activar al máximo el cuerpo de cada uno. Cuando se vuelva a la competición creo que es necesario hacer una minipretemporada para que no cueste tanto volver a arrancar.
¿Debe el gremio de jugadores rebajarse el salario para evitar despidos en los clubes?
Cuando se habla de club se trata de un equipo en general, desde los profesionales del balón hasta los médicos, empleados o cuidadores del césped, empleados de oficina, todos... hay que buscar una medida en la que los máximos favorecidos, que somos los jugadores, hagamos un esfuerzo para que estas familias de trabajadores no se vean en la calle y puedan pagar sus facturas. En una situación tan grave como es una pandemia es cuando se ven a las personas, el equipo que forman para que todo el mundo tenga las menores pérdidas posibles. Todos somos personas, unos más favorecidos que otros por el tipo de trabajo, pero todos somos un equipo.
¿Cómo ves al Depor?
El equipo comenzó la Liga mal, en una situación en puestos de descenso, no había una línea clara, alguien que manejara ese barco desde dentro. Llega Vázquez, un entrenador que conoce la casa y hace lo que necesita el club, esa reacción. Unió a la afición con el equipo, incluso en los malos momentos, y creo que ha sido la clave. El mensaje del míster en el vestuario ha calado, la gente se ha puesto el mono de trabajo. Como dije hace meses el Deportivo lo que necesitaba era un líder al que seguir y en el que confiar. La plantilla no era tan mala sino que estaba pasando por una situación muy complicada. Nunca hay que dejar de creer. Ha llegado una persona que ha hecho volver a creer a la afición y a los jugadores. Los resultados han llegado y eso ha sido espectacular.
